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Bernat Sirvent
Miércoles, 24 de diciembre 2014, 01:14
La indisciplina auspiciada por la presidenta local del PP en Orihuela, Papa Ferrando, en la votación del Pleno de anteayer para no votar la moción de la edil no adscrita Asunción Mayoral en la que se pedía que se impidiese a los imputados por corrupción figurar en las listas de las próximas elecciones de mayo, puede costarle la militancia en las filas populares. El entorno de José Ciscar, presidente provincial del PP, en la Vega Baja lo tiene claro: dar de baja en el partido a la presidenta local.
El líder provincial del PP en la provincia de Alicante y vicepresidente del Consell, José Císcar, se limitó a anunciar que solicitará a la dirección regional la suspensión de militancia de la presidenta local del partido en Orihuela, Pepa Ferrando, por las declaraciones que realizó el lunes tras el pleno municipal, después de que ella y otros cinco ediles populares se levantaran en mitad de la sesión y abandonaran la sala para no aplicar las instrucciones que habían llegado desde la Avenida de Salamanca de Alicante.
Ferrando denunció abiertamente coacciones y amenazas de la cúpula provincial del partido, algo que fue negado categóricamente por José Ciscar, quien dijo que el secretario José Juan Zaplana había enviado correos electrónicos o whatsapp para que se asumiera una «directriz» de disciplina de partido sobre la ya famosa línea roja que trazó el presidente regional del partido y de la Generalitat, Alberto Fabra, en la convención de Benidorm. «Es lo mismo que en su día trasladamos a los ediles de Alicante ante la misma declaración institucional» -y que aprobó el pleno por unanimidad-, por lo que, «en aras de la coherencia, esto se tenía que votar a favor», dijo Ciscar. Ferrando llegó a decir que «la dirección provincial se puede ahorrar todas sus amenazas, tengo 41 años y jamás he recibido amenazas y presiones para votar, y no iba a ser hoy. Que nadie se piense que yo iba a votar presionada y coaccionada, ya está bien de chafar a compañeros para ir en las listas y dar codazos porque hay quien chupa del bote y busca puestos en vez de ayudarnos a recuperar la Alcaldía».
A primera hora de ayer, y tal y como anunció este diario, la dirección provincial del PP pidió un expediente informativo para Pepa Ferrando. En una convocatoria con motivo del desayuno navideño, José Ciscar, acompañado por José Juan Zaplana, Juan de Dios Navarro, Carlos Castillo, Luis Barcala, la oriolana Eva Ortiz y el resto de miembros del consejo de dirección provincial del PP censuró las palabras y acordó por unanimidad remitir un escrito a la sede regional del PP en el que se solicita la suspensión de militancia para Ferrando. En el fondo, según ha sabido este diario, la propuesta llegará más allá: a la expulsión definitiva del partido. «Confiamos en que será estudiado a la mayor brevedad posible en el Comité de Derechos y Garantías», aseguró Ciscar.
Por unanimidad, el PP provincial también ratificó la petición de apertura de expediente disciplinario a los otros cinco ediles del partido que tampoco votaron esa moción: David Costa, Víctor Bernabéu, Araceli Vilella, José Antonio Aniorte y Encarna Ortuño. José Ciscar dijo que no prevé una rotura del PP local, «en absoluto». Pero todo apunta a una gestora provisional en enero, si prospera la estrategia del sector ciscarista de la Vega Baja. Pepa Ferrando rehusó ayer valorar la situación, pese al intento del diario.
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