El Orihuela demanda a Galiano por crear dudas sobre el uso del dinero municipal

El Orihuela presentó ayer una demanda contra el concejal de Deportes, Luis Galiano, por las acusaciones de presuntos pagos fraudulentos a directivos del club que denunció el edil durante las pasadas navidades. El presidente de la entidad deportiva, Antonio Felices, acudió ayer a los juzgados para poner en sus manos esta serie de acusaciones que el socialista hizo hacia la junta directiva del equipo oriolano. El conjunto amarillo quiere que se dilucide cuánto dinero y a quién se ha destinado alrededor de 700.0000 euros, ya que se trata de «un asunto muy serio».

El actual dirigente registró la denuncia para que la Fiscalía Anticorrupción dirima si hay que investigar este espinoso asunto que destapó Galiano. El máximo dirigente amarillo explicó que «no nos vale con que se retracte. Ahora queremos llegar hasta las últimas consecuencias», si bien no precisó si la denuncia solicita alguna compensación por daños y perjuicios al responsable municipal.

Galiano dio a entender que el Ayuntamiento había aportado dinero a las cuentas privadas de los directivos, sin precisar a qué ejecutiva, si la actual o la que presidían los anteriores dueños, unas afirmaciones que provocaron las iras de los directivos amarillos que han mantenido un pulso con los gobernantes del Consistorio durante los últimos dos años.

Así explicaron que «hemos tenido mucha paciencia durante cuatro años y ahora se ha pasado el tiempo de negociar» y con esta premisa entró la junta gestora de nuevo al club a principios de año, después de abandonar el equipo durante dos meses. Felices y Antonio Terrés retomaron las riendas del club y se marcaron como hoja de ruta pasar por los juzgados para aclarar todos los asuntos que todavía se encuentran abiertos con el gobierno bipartito. En este sentido, las declaraciones incendiarias del concejal de Deportes sirvieron de estímulo para que la vuelta de los dirigentes se hiciera efectiva.

El responsable municipal de Deportes llegó a afirmar que costaba imaginar que «una administración pública abone sesenta mil euros a un club que no ha jugado en su vida y que este le pague bajo cuerda a los empleados de otro club que está en fase de liquidación», en relación a que el conjunto amarillo esperaba que el Consistorio concediera la subvención al Deportivo Orihuela, que fue la entidad que se hizo con los derechos del Orihuela y que a partir de la próxima temporada absorberá al club.

No obstante, la entidad amarilla siempre ha defendido que el secretario judicial había apoyado este procedimiento para lograr la ayuda municipal, hecho que Galiano calificó como un «chanchullo», según definieron los propios dirigentes. Así desde Deportes aseguraron que la única relación con la institución deportiva sería la cesión del campo de Los Arcos, que es propiedad municipal.

El concejal socialista en su argumentario defendió que el club amarillo ha recibido apoyo económico hasta la temporada 2012-13 y dijo de manera textual que «en otras épocas el club ha recibido dinero municipal por valor de 700.000 euros y es público que ese dinero pasó a engrosar cuentas de empresas privadas».

Por otro lado, la demanda que la directiva prometió que cursaría para obtener el dinero de la publicidad se emplaza a próximas fechas puesto que los abogados todavía recaban material para presentar en los juzgados. Los directivos han guardado todas las conversaciones vía correo electrónico y por medio de 'WhatsApp'. Por el momento los servicios jurídicos estudian todas las conversaciones por vía telemática ya que el club no llegó a firmar con el Ayuntamiento el convenio de patrocinio para llevar publicidad institucional tanto en la camiseta como en el autocar.

Felices adelantó que la demanda, además de afectar a Luis Galiano, también podrá afectar al alcalde, Monserrate Guillén, el primer edil accidental, Antonio Zapata y la concejal de Hacienda, Carolina Gracia, todos los políticos que han participado en las conversaciones y en los tira y afloja para culminar una subvención que no se ha ingresado.