Directo Un afortunado gana 119.480,72 euros en un municipio de apenas 2.500 habitantes
Miembros de la ejecutiva de Ferrando en la puerta de la sede. :: c. m. a.

Bascuñana no descarta ser candidato del PP mientras afines a Ferrando piden la baja

El gerente del Área de Salud dice que está al 100% en su puesto y declina hablar de la Alcaldía hasta «que llegue el momento de hablar»

C. M. A.

Viernes, 6 de marzo 2015, 01:10

La designación de candidatos populares a las alcaldías de aquellos municipios donde el PP no gobierna está más cerca una vez que ayer se confirmó a Alberto Fabra como aspirante a repetir en la Presidencia de la Generalitat. Orihuela es la localidad de la Vega Baja donde más dudas existen después de que los populares hayan pasado cuatro duros años en la oposición y el partido se haya quebrado en dos con la expulsión de su expresidenta, Pepa Ferrando, y seis de sus concejales afines. El nombre del gerente del Departamento de Salud, Emilio Bascuñana, vuelve a sonar con fuerza para aspirar a la Alcaldía, y aunque ayer no descartó serlo durante una comparecencia en el Ayuntamiento durante la presentación de la carrera del 25 aniversario del Hospital Vega Baja, tampoco dijo que no. Bascuñana consideró que no es momento para tratar ese asunto porque la gerencia del departamento «me absorbe al cien por cien e incluso me falta tiempo», aunque indicó que si llega el momento «y hay que hablar se hablará» una vez que se tome la decisión. Preguntado sobre si está a disposición del Partido Popular Bascuñana dijo que lo está «de servir a los ciudadanos donde mejor he sabido hacerlo», e insistió en que su actual trabajo le ilusiona y seguirá en él «el tiempo que pueda».

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Por su parte los afines a Pepa Ferrando, con quien precisamente disputó la presidencia de la agrupación local del PP Emilio Bascuñana, volvieron ayer a denunciar los impedimentos que aseguraron se le han puesto en la sede de Príncipe de Asturias para tramitar sus bajas de la formación. Una decena de integrantes de la ejecutiva formada en diciembre del 2012: Antonio Plaza, José Francisco Pérez, Laura Riquelme, Manuel Más, Francisco Pardo, María Dolores Fernández, Mónica Pastor, Jesús Plaza, José Antonio Albero y Alberto Reina se quedaron en la puerta de la sede con sus bajas. En un comunicado aseguraron que «hace muchos años que se afiliaron libremente a este partido y hoy sus responsables les niegan el derecho a poderse marchar, coartando su libertad de pertenecer o no a un partido político». De este modo indicaron que si el martes la sede alicantina rechazó dos centenares de bajas presentadas en bloque, el miércoles por la tarde este grupo de personas acudieron a las dependencias oriolanas pero «se apresuraron a cerrar a su llegada y al recurrir al presidente en funciones, Dámaso Aparicio, se encontraron que no aceptaba las dimisiones que pidió que se le entregaran personalmente y con una justificación individual, saltándose una vez más los estatutos que rigen el funcionamiento de este partido».

Quienes quieren marcharse explicaron que los motivos son que no creen en quienes dirigen el PP a nivel local, provincial ni regional, centrándose en la figura de su coordinadora general, Isabel Bonig, a quienes acusaron de «venir a imponer y a generar problemas en vez de a trabajar», por lo que dicen desconfiar de ninguno de los dirigentes del PP en la Comunitat que «no representan al PP por el que tanto hemos trabajado».

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