El gobierno local espera eliminar la deuda durante los próximos dos años

La Concejalía de Hacienda de San Miguel de Salinas ha previsto que al ritmo actual el Consistorio no tendrá deudas dentro de dos años. Después del cierre del Presupuesto del 2014 y las buenas condiciones económicas se ha podido reducir la deuda a la mitad en los últimos tres ejercicios. Por ello, han calculado que la deuda bancaria se podrá saldar si se mantiene la misma línea positiva en el aspecto económico y se cierran los nuevos presupuestos en términos parecidos al del 2014.

Desde el equipo de gobierno consideran que «con este ritmo en los próximos dos años habremos eliminado la deuda». El objetivo que se fijaron los dirigentes sanmigueleros se ha logrado gracias a que «se ha aplicado una gestión de control del gasto y recorte de todo los superfluo sin empeorar los servicios municipales», aseguran en un comunicado.

Por otra parte, el pago a proveedores se mantiene dentro de los parámetros que marca la legislación dentro de los treinta días establecidos, según indican desde el gobierno local. El Ayuntamiento zanjó todas sus deudas con los proveedores que procedían del 2014.

Esta buena evolución en la economía local, fruto de la política económica de este Ayuntamiento, va unida a la disminución progresiva y constante del desempleo en este municipio ya que hasta el mes de febrero de 2015 ha descendido en más de un 12% el paro.

Los datos de los organismos oficiales revelan que se han creado 63 nuevos puestos de trabajo. El Ayuntamiento de Miguel de Salinas, tal y como avala el Servef, es uno de los municipios de la de la Vega Baja que más baja tiene la tasa de paro en relación a los demás y en proporción al número de habitantes y desempleados.

Las cuentas municipales se pueden comprobar con el último cierre del año contable. En este sentido, el superávit que Intervención calculó rondaba los 600.000 euros mientras que el remanente positivo supera los 1,4 millones de euros. Todo ello permite que el gobierno que dirige Ángel Sáez adopte la medida de rebajar el impuesto de plusvalías. En un principio la reducción de este impuesto se ha marcado en un 15% pero se pretende ampliar este porcentaje en años sucesivos con un un 30% menos en 2017.