Fernando Amat
Sábado, 28 de marzo 2015, 01:02
La UTE de las obras del AVE en Callosa de Segura se quitado de enmedio al considerar que su tabajo ya ha terminado aunque desde el equipo de gobierno consideran que todavía quedan varias mejoras a realizar, por lo que viajarán hasta la Dirección General de Explotación y Construcción de Adif donde exigirán que se cumplan los compromisos acordados. Sin ir más lejos las empresas han dejado sin conexión peatonal el centro urbano con el barrio de la futura estación.
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El alcalde, Javier Pérez, anunció ayer su intención de que las promesas del anterior director general, José Manuel Martínez Pombo, se hagan realidad. En primera instancia se espera que se vuelva a realizar un análisis pericial por parte de la empresa constructora en el barrio del Cementerio y Ciudad Jardín. Las viviendas ubicadas en la bocana sur del trazado del tren de alta velocidad han sufrido algunos desperfectos como grietas o caída de placas del techo. Ahora la UTE considera que las casas se encuentran demasiado lejos de las obras como para tener que reponer los daños. No obstante, Pérez alega que «estaban a la misma distancia cuando se hizo el primer análisis pericial».
Por otra parte, los accesos a la futura estación han quedado inconclusos puesto que la adjudicataria ha preferido dejar en torno a 100 metros sin construir del acerado y exponen que «pocas personas van a ir andando». Desde el IES Vega Baja hasta los futuros andenes apenas hay tres minutos a pie. En cualquier caso, el primer edil resaltó que «tenemos acuerdos con seis propietarios, solo falta que ceda uno de los dueños o se tendrá que expropiar». El paso actual obliga a los viandantes que cruzan este vial a bajar a la calzada durante varios metros con le consiguiente peligro.
Por otra parte, la UTE adjudicataria también se ha negado a crear un parque con una pista polideportiva. Esta mejora dentro del proyecto del tramo del tren de alta velocidad fue un compromiso del anterior responsable de las obras. El equipamiento se ubicaría junto al viaducto que parte hacia Redován con el fin de dotar al barro del cementerio de alguna compensación por las obras del AVE.
Y es que la empresa ha tratado de regatearle mejoras al Consistorio callosino ya que también se niega a reparar tres tramos de caminos rurales que han quedado impracticables por el continuo paso de vehículos pesados. El regidor tratará de desatascar estos asuntos en una reunión que ha fijado con los responsables de Adif.
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Asimismo queda pendiente el proyecto de la vía verde sobre las actuales vía del tren. El equipo de gobierno ha encargado un anteproyecto que se eleva por encima de los 800.000 euros, si bien reclama la creación de una canalización supletoria que permita traspasar cables y otra serie de servicios sin necesidad de realizar roturas. «Preferimos que se haga un tramo bien y dejar el resto para otra fase», señaló Pérez.
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