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Fernando Amat
Domingo, 29 de marzo 2015, 01:00
El parque arqueológico de Guardamar del Segura será una realidad a final de año. La Conselleria de Cultura se ha tomado en serio la rehabilitación del conjunto histórico religioso más importante del Islam en España. La vetusta ciudadela de La Fonteta supondrá un atractivo añadido a la zona visitable ubicada en el corazón de la pinada. Los futuros turistas comprenderán el motivo por el cual diferentes civilizaciones se asentaron junto a la desembocadura del Segura para levantar emporios económicos y religiosos.
La directora general de Cultura, Marta Alonso, presentó ayer el proyecto con el que pretenden dar forma a un nuevo tipo de turismo en la comarca. La inversión que supera el millón de euros se destinará a la reconstrucción de La Rábita con el objetivo de «hacerla inteligible». En este sentido, se espera que cualquier persona que tenga más o menos conocimientos arqueológicos se haga una idea de cómo funcionaban los oratorios árabes mediante la reposición de los muros y la cubrición en algunas partes. El antiguo retiro espiritual del Islam se encontraba en la parte más al este de Al Andalus, pero gracias a que se colmató con la arena de las dunas se ha conservado en unas condiciones idóneas.
La puesta en marcha del parque arqueológico comenzó con la vuelta de la Dama de Guardamar hace dos años. Este acontecimiento fue el punto de partida para elaborar el Plan Director del Parque Arqueológico, que ahora ve la luz gracias al trabajo del Ayuntamiento y de la Conselleria. La financiación corre a cargo de los fondos estructurales de la Unión Europea y en esta primera fase se pretende asegurar las diferentes excavaciones que comenzaron hace más de un siglo.
El aspecto más novedoso de la presentación que realizaron ayer los responsables de Cultura fue la idea de que se repondrán parte de los habitáculos de La Rábita así como la antigua muralla fenicia. Se busca que el visitante entienda cómo estaban configurados los asentamientos califales y púnicos.
El presupuesto se reparte además de la rehabilitación, que supone la mayor cuantía con 600.000 euros, en la creación de un centro de visitantes. Los arquitectos del inmueble explicaron cómo el edificio se ha diseñado para que sirva de nexo entre el siglo XXI y las viejas civilizaciones. Este centro se habrá construido antes de que acabe el año porque en la actualidad se encuentra en fase de adjudicación.
La reconstrucción solo llegará hasta donde marcan los estudios históricos, puesto que no hay una altura concreta de los oratorios de La Rábita. Por otra parte, en el yacimiento fenicio se va a comunicar las dos partes de la muralla que en la actualidad se mantienen separadas, así como las viviendas originarias.
El plan director prevé rehabilitar el primer nivel «de los siete que los historiadores calculan que hay de la civilización fenicia», comentó el arquitecto Santiago Valera. La ciudadela fenicia es de las más importantes de España pero el tipo de material que se empleó hace que su mantenimiento sea permanente, por lo que el proyecto comprende una actuación de urgencia para evitar la disgregación de los muros.
Así las cosas el futuro parque arqueológico tendrá una continuidad espacial y se complementará con el museo arqueológico donde también se dará cumplida cuenta de los yacimientos del Cabezo Luceros.
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