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Fernando Amat
Martes, 14 de abril 2015, 01:01
El Teatro Capitol de Rojales fue el elegido para reunir anoche a todos los candidatos socialistas a las alcaldías de la Vega Baja, presentados con el respaldo de su secretario general autonómico y aspirante a presidente del Consell, Ximo Puig. Algunos se dieron a conocer y otros se encontraron con viejos amigos, y de los veintisiete municipios que componen la comarca solo faltó la delegación de Benijófar. El PSOE abrió así la carrera electoral con el objetivo de recuperar parte de los ayuntamientos donde no se pudo vencer con autoridad en el 2011, como sucedió en el Consistorio rojalero donde se ha gobernando en minoría.
Antes del acto oficial Puig quiso presentar su «férreo compromiso con la Vega Baja» en el autobús que utiliza el secretario general nacional, Pedro Sánchez. El aspirante a jefe del Consell se bajó del vehículo, recordó los cascotes que caen del colegio Príncipe de España y aseguró que los socialistas «construiremos ese colegio». Así, afirmó que se debía cambiar el modelo económico para «reducir la deuda de 40.000 millones» que mantiene el PP. En el plano local abogó por potenciar el Corredor Mediterráneo y establecer un puerto seco en la Vega como medida para generar empleo, ya que «más del 50% de las exportaciones de España pasarían por esta infraestructura».
Al acto asistieron los integrantes de la comarca en la candidatura regional, Manuel Pineda, Antonia Moreno y Antonio Zapata. El líder del PSPV afirmó que «se nota la apuesta decidida que tengo por la Vega Baja en la configuración de la lista autonómica», mientras que el también secretario comarcal, Manuel Pineda basó su discurso en lo que une a las poblaciones de la comarca, empezando por la basura. El socialista se puso como reto derogar el Plan Integral de Residuos (PIR) porque «nos deja muy atados». Con el cambio de esta legislación se abrirían las posibilidad de crear un vertedero en una zona diferente a las actuales, aseguró el alcalde rafaleño, quien indicó que en seis meses puede tener un borrador para adjudicar el Plan Zonal y acelerar la adjudicación de la eliminación de vertidos en la Vega Baja.
Las bases del discurso de Pineda fueron la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) «denostada» por los dirigentes populares en el gobierno valenciana y la recuperación de la duplicación de las carreteras CV-91 y CV-95 como símbolos de la vertebración comarcal y que el PP anunció sin llevar a efecto ninguno de los proyectos por la falta de financiación.
Sobre otra protección medioambiental como Sierra Escalona, Puig dijo que ha que hay que terminar con la declaración como Parque Natural, incluida la Dehesa de Campoamor, algo que no ha culminado.
Pineda, docto en la materia, trató la situación de la Sanidad y de las «dos velocidades» que marcan el hospital comarcal y el de Torrevieja, y con respecto al agua criticó el déficit existente en el sur de la provincia. También intervinieron en el acto la oriolana Carolina Gracia, el candidato de Torrevieja, Ángel Sáez, el alcalde anfitrión, Antonio Pérez y la alcaldesa de Jacarilla, Pilar Díaz.
Los candidatos subieron uno a uno al escenario para intervenir y dar su impresión por los problemas de la comarca y como intentó el regidor rojalero tratar de «explicar los errores que hemos tenido en la gestión que hemos hecho». Con este acto central arrancó una campaña electoral con más de un mes por delante para que los socialistas recuperen parte del terreno perdido en algunas localidades y refrendar las mayorías simples que en el 2011 se obtuvieron. En general, se apreció una renovación en la mayoría de agrupaciones y el peso de la Vega que ahora tiene en particular en la sede valenciana socialista.
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