La reforma de la casa palacio amplía el patrimonio local y evita desplomes

Algorfa suma a su patrimonio el Palacio de los Marqueses destruido a finales de los noventa. La construcción de principios del Siglo XX se podrá utilizar como centro para desarrollar cualquier tipo de actividad lúdica o cultural. La urgencia de la actuación, que comenzó en el 2012 pretendía evitar que el edificio se derrumbase, porque la estructura se encontraba muy deteriorada y había cedido por algunas partes.

La restauración integral de la casa palacio se suma a la ermita rehabilitada recientemente de estilo modernista y que servía a los nobles para su rezo diario. El caserío todavía no ha abierto sus puertas pero desde el área de Cultura se han previsto varios conciertos para el próximo fin de semana con la idea de mostrar la nueva apariencia del palacio, que suponía un foco de vandalismo hasta hace unos años.

La recuperación de este insigne edificio se llevó a cabo con fondos europeos Ruralter. Con más de 550.000 euros se han afianzado la fachadas, así como la estructura con una serie de anclajes y refuerzos que evitan que las grietas que existían fueran a más. Desde el Consistorio se podrá volver a aprovechar la hacienda ubicada sobre una colina.

El Consistorio empleó la subvención para solucionar los problemas estructurales de la fachada y las cubiertas, pero también para devolverle su brillo original. Los trabajos han permitido actuar en cada una de las plantas del edificio así como en la terraza interior y en la explanada exterior donde se ha renovado el pavimento. Los elementos más característicos se ha conservado y se han podido aprovechar espacios muertos, como un aljibe interior.

Desde la administración local todavía no se ha decidido un uso específico para este edificio cuyos aledaños acogen una tradicional comida de convivencia durante las fiestas patronales. El municipio cuenta ahora con un caserío de más de 500 metros cuadrados entre el sótano, la planta baja y la primera planta. No obstante, esta es una primera fase ya que los trabajos no consistieron en realizar una intervención total sino parcial con una serie de pilotajes en los cimientos. Todavía queda por adecuar varias zonas, si bien se ha protegido todo el interior de humedades y goteras.

El interior volverá a sonar música clásica a cargo de la Asociación Cultural y Musical de Algorfa, así como de la escuela de música, los coros parroquiales Santa Cecilia, Los Auroros e incluso de un grupo de pop local.