Secciones
Servicios
Destacamos
Pilar M. Maciá
Lunes, 4 de mayo 2015, 01:00
Concejal durante ocho años en el Ayuntamiento de Orihuela, Pepa Ferrando fue, en su etapa en la oposición, una de las responsables municipales que más dio que hablar, pero si se ha escrito sobre ella ha sido en el presente mandato y sobre todo en el proceso desde diciembre del año pasado que la despojó, primero de la presidencia local del PP y después de la militancia en el que era su partido, unas semanas frenéticas que han culminado en la creación de una nueva formación que se incluye entre las trece que concurren a las elecciones. Ha demostrado que no tiene pelos en l la lengua y sostiene que su expulsión, propiciada por negarse a votar en Pleno una moción contra la inclusiónd en candidaturas políticas de imputados -ella lo está por las adjudicaciones de Fitur-, estaba pensada desde hace tiempo por la cúpula popular de la provincia.
- Ha protagonizado uno de los momentos más convulsos del mandato municipal, ¿por qué quiere seguir en el Ayuntamiento?
Porque creo que hay otra forma de hacer y de entender la política, y mi equipo y yo tenemos mucho que aportar a esta ciudad si sus vecinos nos dan su confianza.
-¿Eso significa que hasta ahora ha estado condicionada por estar en un partido mayoritario y que ahora tiene libertad para hacer lo que considere?
- No, en absoluto. Desde el Partido Popular es cierto, y sobre todo con Mónica Lorente capitaneando el equipo y yo como presidenta siempre hemos tenido absoluta libertad para trabajar, siempre hasta los últimos meses, donde ya hemos visto que hay otro Partido Popular que no es el que nosotros hemos conocido o particular y personalmente, por el que yo he peleado tanto. Hoy yo no reconozco al Partido Popular de la ciudad de Orihuela, ni al de la provincia de Alicante ni al de la Comunitat Valenciana, y eso sí que me provoca una gran tristeza. Creo que el PP ha sido y debería seguir siendo un gran partido, pero hoy está lleno de mediocridad y yo con la mediocridad no comulgo.
- Cuatro años en el gobierno y cuatro en la oposición, ¿dónde se aprende más?
- Pues en los dos lados se aprende mucho. Se aprende lo bueno y lo malo, porque ni estar en el gobierno es todo positivo ni estar en la oposición es todo malo. Todo el que tenga vocación política debería estar un rato en el gobierno y otro rato en la oposición. Cuando formé parte del equipo de gobierno disfruté muchísimo trabajando y aportando proyectos importantes en las áreas que me tocaron, que eran Cultura, Turismo y Patrimonio Histórico, donde creo que conseguimos grandes objetivos que ahí están a la vista de todos. Fue un aprendizaje duro, porque recibí muchísimas críticas de la oposición pero fue un aprendizaje satisfactorio. En la oposición sí que es verdad que hemos tenido la 'mala suerte' de ser el primer grupo municipal del PP que probaba la oposición. Creo que lo hemos hecho bien y que hemos aprendido mucho. Hemos aprendido a tener otra perspectiva de las cosas.
- Si vuelve al equipo de gobierno, ¿la experiencia le hará hacer cosas que antes no hizo o a no hacer otras que sí que se hicieron y resultaron negativas?
- Claro. De todas las experiencias en la vida uno debe tomar buena nota para construir, mejorar y poder rectificar los fallos que haya cometido. El que toma decisiones todos los días o el que se implica en un proyecto como en mi caso, siempre implicada tanto en el gobierno como en la oposición, siempre hay que aprender de esos errores o intentar hacer las cosas de otra forma. El próximo 24 de mayo, sea en la oposición o sea en equipo de gobierno, intentaré aportar todas esas experiencias de estos ocho años en política.
- ¿Qué opinión le merece que haya tantas candidaturas, trece, para las municipales en Orihuela?
- No se si es el número de la mala suerte, yo no soy supersticiosa y sí que es verdad que a Orihuela trece concejales en el equipo de gobierno no le dieron mucha suerte estos cuatro años. Creo que es bueno, además todo el mundo sabe que yo soy una defensora férrea de la democracia, de que la gente participe y elija porque todo suma y todo enriquece, y cada uno desde nuestras posiciones más próximas o más antagónicas siempre tenemos que decir algo para bueno. No le tengo miedo, lo que sí me preocupa más que el alto número de partidos políticos que nos presentamos es que los ciudadanos no quieran ir a las urnas. La desmotivación de los oriolanos, a los que entiendo, me preocupa. Me gustaría hacerles una llamada para que participen, para que vayan a las urnas, que si no están de acuerdo con ninguna opción pues que emitan un voto de protesta, ese voto nulo, si no no tienen claro pues que emitan un voto en blanco, y si no que elijan una de las opciones, pero que participen porque es muy importante que la ciudadanía hable y la oportunidad de hablar la tiene el próximo 24 de mayor.
- El que haya tanto partido ¿obedece a esa fragmentación, o a esa desafección del ciudadano con la política y sobre todo con los políticos, a los que ven como algo lejano y corrupto?
- Pienso que sí. Podríamos situar el punto de inflexión en las elecciones europeas, porque desde hace un tiempo todo se cuestiona y la política y los políticos estamos muy cuestionados. Sí que es verdad y creo que ese tiempo de cambio del que todo el mundo habla o este momento histórico dentro de un país como el nuestro, con una democracia joven, la dispersión puede obedecer a esos motivos, y estoy convencida de que dentro de todas esas opciones hay proyectos serios y de futuro y sobre todo mucho oportunismo. Pero el tiempo pondrá a cada uno en su sitio y se verá quién se presenta a unas elecciones por oportunismo y quién lo hace, como es nuestro caso, con seriedad, con rigor y sobre todo con un verdadero convencimiento de que existe otra forma de hacer política que es la de la calle, la de los ciudadanos y la del día a día.
- ¿Cuáles van a ser los pilares básicos de su programa electoral?
Yo solo tengo un pilar que es el trabajo. Pero hay que hacer un gran esfuerzo en servicios sociales, en el empleo y en nuestros jóvenes, en nuestros mayores y sobre todo en hacer de Orihuela esa ciudad señorial y moderna que es, que ha sido, que la hemos perdido y que tiene que volver a renacer de las cenizas de estos cuatro años.
- ¿Qué tiene que cambiar en Orihuela?
- Debemos quitarnos ese chip triste. Los ciudadanos tienen que sentir la ciudad como suya, que la hagan suya y que participen de la ciudad. Tenemos que quitarnos esa idea, esa tristeza, ese desasosiego... El pesimismo, y convertirnos en alguien más positivo o como alguien dijo alguna vez, ser un pesimista inteligente. Es decir, hay que ser consciente de cuál es nuestra realidad, porque hemos tenido cuatro años de desgobierno, pero Orihuela es tierra de grandes oportunidades, es una ciudad que merece el esfuerzo de sus ciudadanos y tenemos que trabajar en positivo. Abandonar esos pensamientos negativos y de verdad poner una sonrisa al día a día y caminar.
- Si llegara a la Alcaldía, ¿con qué se pondría en primer lugar?
- Con el presupuesto municipal. Creo que es fundamental como en cualquier casa particular, no se puede emprender ningún proyecto sin saber de qué dinero dispone.
- No le pregunto con quién, pero ¿estaría dispuesta a entrar en un gobierno de pactos?
- Si, ¿por qué no? Siempre que sea un pacto para dar estabilidad y sobre todo poder hacer cosas por Orihuela. Lo que no voy a hacer es lo que otros han hecho, pactar para entorpecer o para conseguir determinados intereses. La cuestión no es con quién se pacta sino para qué pactas, y yo pactaría única y exclusivamente para trabajar por Orihuela sin ningún otro interés.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.