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Contenedores y restos de basura dentro de una de las piscinas de La Pedrera.

Los vándalos causan destrozos en el complejo de piscinas de La Pedrera

El gerente estima que son nueve mil euros en pérdidas acumuladas si se le suman «dos asaltos más que hemos tenido durante el invierno»

Joaquín Andreu Esteban

Miércoles, 27 de mayo 2015, 01:32

El complejo de piscinas y restaurante ubicado en la zona de La Pedrera ha sido objeto de un ataque vandálico que ha causado destrozos de diversa consideración en sus instalaciones, según denunció el gerente de la empresa adjudicataria que explota desde el pasado verano el uso de este recinto municipal, Manuel Andrés, que ha puesto en manos de la Guardia Civil los hechos. El asalto tuvo lugar en la madrugada del domingo al lunes y de ello se percataron los empleados de la mercantil concesionaria cuando regresaron a sus puestos de trabajo a primera hora de ese día. Al entrar se encontraron las instalaciones con síntomas «de que habían entrado de noche en ellas», explicó Andrés.

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Este acudió a la Policía Local bigastrense para denunciar los hechos y a su vez el cuerpo de seguridad local lo puso en manos de la Benemérita, quien se personó para levantar el atestado. El gerente relató que los destrozos se han centrado sobre todo en la zona de las piscinas «ya que por lo visto intentaron entrar en la parte del bar, pero esta tiene alarma y puertas reforzadas por lo que desistieron», de modo que los ladrones se dedicaron a causar daños en el resto del complejo de ocio.

Así maceteros de enormes dimensiones de la puerta principal de acceso aparecieron destrozados «y otros en el interior de las piscinas, por lo que debieron ser varias las personas que estuvieron porque una sola no puede», relató. Pero no se contentaron con esto ya que también se dedicaron a vaciar e incluso a sumergir en ellas los contenedores de basura y todos los desechos de jardinería «con lo cual el agua se ha quedado contaminada y tendremos que vaciarlas de nuevo y sanearlas para poder reabrir el fin de semana», lamenta Andrés.

Los daños han alcanzado también la sala de máquinas de la depuradora, destrozada a pedradas, así como soportes de sombrillas, escaleras y duchas. El gerente estima que son nueve mil euros en pérdidas acumuladas si se le suman «dos asaltos más que hemos tenido durante el invierno» y ya ha solicitado permiso para poder instalar cámaras de seguridad en todo el complejo «y que los gamberros no dañen ni un negocio ni unas instalaciones que, al fin y al cabo, son municipales».

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