El Sindic de Greuges exige al Consistorio que erradique los ruidos de la red de agua

El Sindic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi, ha exigido al Ayuntamiento de Rojales que reduzca las molestias sonoras de la red de agua potable que causan perjuicios vecinales. Para ello recomienda a la administración municipal que lleve a cabo una visita de inspección y compruebe los niveles sonoros de una instalación de impulsión de aguas, objeto de la queja. En caso de que sea necesario insta a que «se adopten las medidas y obras necesarias para evitar las molestias producidas».

El defensor del pueblo valenciano inició la investigación al recibir la queja de una ciudadana que alertaba desde finales del 2013 de que su vivienda estaba afectada por «unas vibraciones y frecuencias sonoras muy molestas e intensas». La afectada relacionaba dichas molestias con la puesta en marcha de la nueva acometida de agua municipal. En concreto se refería a los motores del grupo de impulsión de agua, «como pudo comprobar un técnico de la empresa Hidraqua». En este sentido la interesada denunció que estas vibraciones no sólo podían causar daños sobre su vivienda, sino que lo más grave que «vivir en ella, pero sobre todo dormir y descansar sea una cuestión imposible».

El equipo de gobierno de Rojales detalló al Síndic las labores acometidas para investigar dicho problema y se llegó a la conclusión de que sería necesario acometer nuevas modificaciones en la red.

En la resolución del Síndico de Agravios se reconocen los esfuerzos realizados por el Consistorio con el fin de solventar las molestias producidas a la ciudadana. No obstante, Cholbi recuerda que los servicios de agua potable y alcantarillado son competencia municipal, por tanto, la administración local tiene la obligación de velar por el correcto funcionamiento de sus instalaciones.

Además, la institución autonómica insiste en que los tribunales de justicia «declaran con reiteración que los ruidos inciden de manera perniciosa sobre el derecho fundamental a la inviolabilidad del domicilio».