La FMH reclama más vigilancia y mejoras en el Rincón Hernandiano

El estado del Rincón Hernandiano empieza a ser un problema debido a la degradación del entorno producido en los últimos años pese a las actuaciones de mejora realizadas y al hecho de que en él se ubica la Casa Museo Miguel Hernández, la fundación que lleva el mismo nombre y el Colegio Santo Domingo. Un entorno que tal y como afirma el director de la Fundación Miguel Hernández (FMH), Aitor Larrabide, está en «penosas condiciones» con numerosos desperfectos y al que le hace falta «más seguridad» y una puesta en valor.

El experto en la vida y obra del poeta pone ejemplos de la situación del edificio de la fundación, que tiene un cristal roto desde enero y por el que «puede entrar a quien le de la gana, porque además las cámaras de vigilancia están rotas». Esta es una cuestión que enlaza con que el edificio no cuenta con un sistema contra incendios. «He pedido al Ayuntamiento muchas veces que resuelva esta situación, pero no ha habido respuesta», asegura Larrabide, que añade que es peligroso porque el inmueble alberga unos dos mil ejemplares y documentos, material audiovisual y una exposición bibliográfica permanente con primeras ediciones españolas y latinoamericanas de libros del poeta.

Larrabide hace hincapié en que al margen de que «todavía no hemos recibido del Ayuntamiento la subvención del 2015, estamos a la espera de que se solucione el pago de facturas de la luz y agua que sufragó la fundación y que no nos correspondían a nosotros y son de 2.400 y 900 euros respectivamente». Así dice que las farolas del entorno están rotas, hay excrementos de animales y pintadas en la fachada lateral de la Casa Museo Miguel Hernández.

Además de estas deficiencias Larrabide asegura que en los últimos meses han quemado algunas palmeras de la plaza y que toda solución pasa poner más medidas de seguridad. «He hablado con todos los ediles y alcaldes que han pasado por el Ayuntamiento y les he explicado la situación», afirma el director. Otro de los problemas en los que se encuentra la fundación es que el edificio lleva dos meses sin conserje ni un administrativo de apoyo. «Reclamé que necesitaba a dos personas aquí pero tampoco he tenido respuesta alguna, y se olvidan de que estos es un edificio municipal y tienen que poner algún conserje», añade Larrabide.

Así las cosas, el edificio de la Fundación Cultural Miguel Hernández es municipal y también hay otros como la Casa Museo y la tienda de regalos, cerrada hace un par de años, «que hay que mantener y no solo en fechas concretas sino todo el año, porque es uno de los entorno con más afluencia de personas, como la casa del poeta que fue el año pasado el monumentos más visitado con 27.000 visitas», concreta el director.

En cuanto a lo que fue tienda de regalos, que se encuentra justo enfrente de la casa museo del poeta, el director recuerda que ha reclamado en incontables ocasiones que se le dé uso y servicio y que sea algo complementario a las visitas que recibe el Rincón Hernandiano. «La tienda podría albergar exposiciones, venta de libros y otros complementos», asegura el director, al tiempo que indica que «la tienda es una parte de lo que se puede hacer aquí porque la plaza entera se podría arreglar con más bancos, árboles y dejar un lugar atractivo y en condiciones para los turistas que lo visitan».