Fernando Amat
Jueves, 18 de junio 2015, 01:33
Solo faltó la banda de música para completar una inauguración típica de anteriores legislaturas. El equipo de gobierno del PP se despidió de su mandato hace siete días con la puesta de largo de la reforma de las piscinas municipales que no se podrán abrir, al menos, hasta el próximo mes de julio por las múltiples deficiencias que presentan. Los actuales dirigentes del Consistorio de Granja de Rocamora prefieren rematar las instalaciones antes que abrir al público con problemas de seguridad.
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El estreno de las piscinas municipales, ubicadas dentro del polideportivo La Palmera se realizó el pasado jueves con la vista puesta en su inminente apertura. Para este acto se contó con la visita de la presidenta de la Diputación Provincial, Luisa Pastor, y de los diputados provinciales Adrián Ballester y el responsable de Infraestructuras de la institución, Manuel Pérez Fenoll. Todo apuntaba a que el remozamiento y la puesta en marcha de la depuradora de agua había concluido y el municipio podría disfrutarlo en el mes de junio. Pero nada más lejos de la realidad pese a la bendición de las piscinas por parte del cura párroco, el descubrimiento de la placa oficial y los discursos inaugurales, que carecieron de sentido al estar la obra incompleta.
La tradición en Granja de Rocamora es abrir las zonas de baño una vez que se acaba el curso escolar, incluso realizar un día de puertas abiertas en las últimas jornadas de clase de los niños, algo que este año no se podrá realizar porque han quedado demasiados flecos que solucionar heredados del anterior gobierno en funciones, que no pudo acometer y que por la falta de tiempo material el bipartito no puede solucionar en cinco días.
El equipo que dirige Javier Mora junto al PSOE ha optado porque prevalezca la seguridad en todas las áreas del recinto. Durante el acto festivo se evidenció que faltaba césped por muchas zonas, incluso espacios acordonados para evitar pisadas. Asimismo, los vecinos echaron en falta bancos y sillas para tomar el sol. Incluso se comprobaron deficiencias como que la salida de agua de las duchas llegaba hasta la piscina principal.
Estas deficiencias unidas a que no se ha abierto un concurso urgente para adjudicar la cantina se erigen como el principal problema a resolver en el traspaso de poderes del Ayuntamiento granjero. Los actuales dirigentes comprobaron de primera mano que la inversión de más de 300.000 euros, financiada al 80% por Diputación necesitaba de más trabajo.
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Reparto de funciones
Por otra parte, Independientes de Granja y PSOE ya han comenzado a trabajar y tratan de comprobar el estado real de las cuentas municipales. El reparto de responsabilidades ya se ha producido una vez que los ediles tomaron posesión de su cargo. El alcalde, Javier Mora, asume Hacienda y Personal, mientras que el teniente de alcalde, José Manuel Nadal, gestionará las áreas de Infraestructuras, Seguridad Ciudadana, Aseo Urbano, Agricultura y Comercio.
El concejal independiente Fermín Bernabeu se hace cargo de Urbanismo y Medio Ambiente, Juan José Hurtado administrará Deporte, Juventud, Fomento y Turismo, y Trinidad Pérez va a trabajar en las áreas de Servicios Sociales, Educación y Sanidad. Por su parte, la concejal socialista Mari Ángeles Rocamora, se encargará de Cultura y Fiestas.
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