Joaquín Andreu Esteban
Jueves, 18 de junio 2015, 01:33
El nuevo alcalde de Algorfa, el socialista Manuel Ros, llega al cargo con un margen de cuatro votos que arrebató al PP una hegemonía de 16 años y después de pasar el PSOE ocho años en la oposición. Su idea es que la población foránea que vive en las urbanizaciones se integre más en la vida municipal.
Publicidad
- ¿Cuáles son las primeras medidas que tomará?
- Lo primero es reducir la deuda de tres millones que heredamos y sobre todo la organización de bolsas de trabajo municipales de otra forma. Que haya una rotación en los puestos de trabajo y que no siempre el trabajo vaya para los mismos y que todo el mundo tenga las mismas oportunidades, lo que hasta ahora no ha pasado.
- ¿La deuda será un lastre en la legislatura?
- Supeditará sin duda pero lo que no vamos a hacer es dar prioridad a esta con recortes de servicios a los ciudadanos. Hay que mantenerlos o aumentarlos como dar soluciones a las carencias en urbanizaciones. Las quejas de mantenimiento en ellas han sido habituales, los extranjeros necesitan que se les atienda. En casco urbano la limpieza ha dejado mucho que desear y ha habido despilfarros, como adquirir una máquina barredora que no sale apenas pese a pagar 3.800 euros de 'renting' y el anterior gobierno decía que no se usaba porque luego no había dinero para gasolina. Eso es un sinsentido.
- ¿El traspaso de poderes cómo ha resultado?
- El PP no lo ha hecho. El anterior alcalde ni me llamó para explicarme qué situación íbamos a encontrar. Hemos llegado y a trabajar, porque la derrota para el PP ha sido dolorosa e inesperada. En todos sitios ha habido un relevo de poderes menos aquí. Ni siquiera con el tema de las fiestas que son el mes que viene porque anularon incluso la Gala de Deporte, la elección de la reina y hemos tenido que abordarla de nuevas. Le pedí explicaciones. No se esperaban esa pérdida de poder pero no me ha llamado para nada. Se ha quedado todo en manos de los funcionarios.
- ¿Cómo estructurará su gobierno?
- Estamos viéndolo todavía porque por ejemplo aquí nunca ha habido Juntas de Gobierno, el poder solo lo tenía el alcalde, todo por decretos de Alcaldía. La idea es contar con una Junta de Gobierno y que no sea solo el alcalde el que tome las decisiones de modo personal.
Publicidad
- ¿Las urbanizaciones han sido una fuente de ingresos pero las quejas vecinales están ahí?
- Esa es nuestra pretensión, que los residentes se sientan integrados en Algorfa y sean parte de la localidad. La queja es siempre la misma, que les faltan servicios y que no se les ha atendido como han requerido. Están alejados del casco urbano y no se sienten de aquí. Además hay que sumar que la mayor parte de estos residentes son extranjeros y no se han involucrado lo suficiente. Lo que queremos hacer es algo tan sencillo como que haya autobuses que conecten las urbanizaciones con el casco urbano. Es una idea que tenemos en mente y que les permita que bajen al pueblo. Además me he comprometido con ellos a algo que el alcalde saliente no hacía, a ir por allí, reunirme de forma periódica con los presidentes de las comunidades de vecinos y saber sus inquietudes y reclamaciones.
- ¿El engarce con la población de estos núcleos lo considera esencial?
- Tenemos que darles los servicios que reclaman porque es ilógico que la gente que vive en Lo Crispín se identifique más con otra urbanización como la de Ciudad Quesada en Rojales, por proximidad y porque encuentran allí los servicios que en el pueblo no tienen. Hacen la vida allí, les aporta los servicios que reclaman pero esa tónica hay que romperla, que vengan aquí, los días de mercado, que el consumo se haga aquí, en tiendas o la hostelería. La población censada extranjera es del 65% con casi cinco mil habitantes.
Publicidad
- ¿Tendrá dedicación exclusiva porque si quiere reestructurar toda la organización municipal?
- Sí, hay que atender a los vecinos y estar aquí y poner orden en el Ayuntamiento pero no llegará a los dos mil euros y no como mi antecesor, que se fijó uno superior al que fija la ley para municipios de las dimensiones de Algorfa. Otro ejemplo de desorden es que los plenos estaban fijados para los meses impares pero a lo mejor en mayo hacíamos el de marzo, siempre con retraso, que se hagan las cosas como debe ser. Hay muchas cosas que cambiar.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.