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García señala los lodos del lecho tras la bajada del agua en los últimos días. :: a. aragón

Amigos del Río insiste en la necesidad de retirar los lodos del lecho del Segura

El colectivo confía que el nuevo equipo de gobierno sea más sensible al problema de los sedimentos estancados

Joaquín Andreu Esteban

Jueves, 25 de junio 2015, 02:26

La Asociación Amigos del Río, el colectivo que agrupa a los vecinos que tienen sus casas pegadas al cauce urbano del Segura insiste en que es necesario que las administraciones competentes procedan a retirar los lodos del lecho del río cuanto antes.

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El colectivo reitera que los limos acumulados son un foco de insalubridad que causa perjuicios en el entorno de sus viviendas y que con la llegada del calor y las altas temperaturas «es imposible vivir cerca del cauce», según su portavoz, Manuel García, ya que dice que resulta imposible mantener las ventanas abiertas por el olor y por la abundancia de mosquitos que hay debido a las aguas estancadas.

García recordó que Amigos del Río ya mantuvo una reunión con los responsables de la Confederación Hidrográfica en la que expusieron cuál es a su juicio la solución adecuada para que el agua fluya con normalidad «porque cuando se diseñó el encauzamiento se quedó por encima de las tomas de las acequias y los azudes», y que esta medida pasa por elevar el lecho para que discurra con normalidad «pero esa obra entra en conflicto con los intereses de los regantes, pero estos saldrían beneficiados de la mejora porque tendrían un agua más limpia para regar», precisa el portavoz del colectivo que lleva tres años denunciando que se retiren los sedimentos de forma periódica.

La respuesta obtenida de los responsables del organismo gestor de cuenca fue que al ser tramo urbano la administración competente es el Ayuntamiento por lo que espera que el nuevo equipo de gobierno sea más sensible «con una cuestión que no solo nos afecta como vecinos ya que también la imagen de la que quiere ser una ciudad turística deja mucho que desear con un río en estas condiciones».

García dice que la queja entre quienes tienen comercios en la zona o son residentes es la tónica dominante y que es frecuente también que haya roedores en las inmediaciones de la calle atraídos por los patos y peces que se ven en ese tramo de la calle del Río

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