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José Rubio, nuevo Embajador Cristiano por los Caballeros del Rey Fernando, dirige su fila en el desfile del sábado.

Madrugada para el relevo de cargos

Moros Beduinos y Caballeros del Rey Fernando presentan a sus embajadores para las fiestas del 2016

Joaquín Andreu Esteban

Lunes, 20 de julio 2015, 00:31

Con el desfile de la Entrada Cristiana encabezado por el Boato de la Comparsa Contrabandistas acabado llegó el momento en la madrugada del sábado para que las comparsas que el año que viene aportarán los embajadores de ambos bandos, Moros Beduinos y Caballeros del Rey Fernando, designaran a los hombres que se encargarán de hacerlo.

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Los primeros en hacerlo fueron la agrupación beduina, quienes abrieron las puertas de su cuartel ubicado en La Ocarasa para dar a conocer que será su presidente, Juan de Dios Rogel Payá, quien se encargue de dirigir a las tropas de la Media Luna en julio del 2016. Al acto acudieron los embajadores de este año, el contrabandista Dámaso Aparicio y Ricardo Pérez por los Moros Realistas, junto a La Armengola, Ángeles Vidal, o el Síndico del Oriol, Francisco Giménez Ávila. Asimismo estuvieron presentes el presidente de la asociación festera, Antonio Manuel García Alcocer y el alcalde, Emilio Bascuñana.

Cerca de las dos de la madrugada fue la hora elegida por la comparsa mora para dar a conocer a su representante, que entró por un pasillo de honor hecho por compañeros portando espingardas y antorchas. Rogel fue reclamado en el estrado por el mantenedor del acto, Jaime Rico, quien se encargó de recordar que los beduinos, como buenos hombres del desierto son hospitalarios «al tiempo que austeros y terribles en la batalla», los orígenes de la sede festera en la Plaza de San Sebastián dentro de la Agrupación Acequianos y a predecesores en el cargo de Rogel como Antonio Vicea o Lucio Sarabia. Describió al nuevo Embajador Moro como hombre «sereno, reflexivo y de pocas palabras» que comenzó su vinculación con la comparsa en la Fila Tuareg en la que sigue, además de ostentar la presidencia desde el 2014.

Después llegó el turno del elegido, quien agradeció el nombramiento a los compañeros de directiva y a su fila, además de tener una mención hacia la comparsa del otro bando con la que compartirá honores en las Fiestas de la Reconquista y «asumir gustoso el relevo en el Bando Moro para mantener la brillantez de las fiestas de Orihuela». Juan de Dios Rogel, de 51 años y profesor de Ciencias Naturales en un colegio murciano, glosó la idiosincrasia beduina al afirmar que estos nómadas árabes, moradores del desierto y amantes de los caballos, representarán «con orgullo el papel que nos toca con la Embajada». Tras sus palabras todo fueron halagos y recuerdos, como el poema que le dedicó María Ene, viuda de un beduino con solera como fue Antonio Giménez Lozano, uno de los fundadores, o la espingarda que le regalaron los tuareg de su fila. Tampoco faltó el detalle de su familia como el estandarte azul y plata que le entregaron sus sobrinas en presencia de su mujer, Ángeles Esteban, emocionada por la designación y a quien el nuevo embajador agradeció su apoyo incondicional.

Rogel Payá se define como «un moro de a pie que trabaja por las fiestas y mi comparsa», compuesta en la actualidad por 183 socios. El representante del Bando de la Media Luna no quiso desvelar detalles del que será su Boato «porque queda mucho trabajo por delante», pero si adelantó que le gustaría «una embajada que no canse al público que la vea y que dé espectáculo, que sea entretenida y deje un buen sabor de boca». De igual modo se deshace en elogios para los dos Boatos de este año «que han sido excepcionales» y se mostró encantado de compartir representación con los Caballeros del Rey Fernando, además de que asume con orgullo el legado de beduinos que le precedieron como Antonio Vicea, Lucio Sarabia, Antonio Giménez o Manuel Escudero.

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Un comparsista de la calle

El cuartel de los Caballeros del Rey Fernando fue el escenario del segundo capítulo de la noche porque el recinto que colocan sus festeros al abrigo de la iglesia de las Santas Justa y Rufina se quedó pequeño para conocer que José Rubio Grau será quien se haga cargo de liderarlos a ellos y al resto de soldados cristianos dentro de doce meses. El nuevo Embajador Cristiano estuvo arropado igualmente por los cargos de las fiestas y las autoridades municipales, que se sumaron al resto de componentes de la comparsa en su presentación oficial.

El acto comenzó con un toque de clarines en honor a Rubio Grau y poco después de que el presentador recordase que esa noche «iba a ser la primera inolvidable para la comparsa y también la primera de un año de trabajo intenso» todos los presentes pudieron contemplar un original vídeo en homenaje al Embajador, preparado por compañeros de profesión del embajador, no en vano este es operador de cámara en Canal Vega Televisión. En él se narró la búsqueda del caballero al que le iba a tocar liderar a los seguidores del monarca y poco después tuvo lugar una lectura en castellano antiguo que glosó los logros de las tropas cristianas. José Rubio, de 39 años, está en la agrupación desde 1998, a la que llegó desde la extinta Infantes de Aragón, «toda la vida cristiano», dijo y tuvo palabras de agradecimiento para su mujer, Irene Huertas. Cabo desde el 2011 de la fila que comparte el nombre de la comparsa y vocal de la junta directiva, recibió de manos del presidente, Francisco Javier Ruiz Bas, la espada que le distinguirá como líder de los Caballeros en la nueva singladura y mencionó que «ostento el privilegio de ser el sexto embajador de esta comparsa que guiará al Bando de la Cruz hacia la Reconquista».

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Asimismo emplazó a todos los festeros a que tendrán las puertas abiertas de su cuartel «porque aquí todos son bien recibidos». Más calmado tras el primer momento de emoción no olvidó recordar a sus predecesores en ese honor con el que fue distinguido y explicó que se trata de una comparsa muy familiar en la que «todos vamos a una». Se define como «un festero de calle y con mi nombramiento se demuestra que cualquiera que disfrute de los Moros y Cristianos puede llegar a ostentar una de las máximas distinciones», al tiempo que, como su homólogo en el Bando Moro, evitó dar detalles de lo que preparan para dentro de doce meses «pero será lo más fiel a la Historia apelando a la unión de las huestes en nuestro Boato».

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