Ros acusa al exalcalde de intentar «apropiarse» del móvil de uso público

El teléfono móvil de Alcaldía se ha convertido en el último punto de enfrentamiento entre el actual alcalde de Algorfa, Manuel Ros, y su antecesor, Antonio Lorenzo. El socialista acusa al anterior responsable de querer apropiarse de un terminal telefónico modelo Iphone 5, pese a que era de propiedad municipal. Sin embargo, Lorenzo explica que solicitó quedarse con el teléfono para disponer de las aplicaciones móviles y de la información que contenía de carácter institucional, material que utilizó en el desempeño de su labor.

El arranque de legislatura en la localidad se encuentra marcado por las diferencias entre el actual gobierno local y los anteriores responsables políticos. El regidor manifestó ayer que «Lorenzo aseguró que la línea y el móvil se encontraban a su nombre, y que solo lo devolvería en el caso de que se demostrase lo contrario». Esta era la única línea telefónica para miembros de la Corporación municipal que sufragaba el Ayuntamiento. El actual regidor denunció que «Lorenzo ha intentado cambiar la titularidad de la línea y del teléfono, pero nos hemos negado».

El socialista consideró que «el teléfono no es de los representantes políticos», y afirmó que se le dará un nuevo uso. Por el momento mantienen que solo existe una línea telefónica que se ha prestado a la encargada de Servicios Sociales que desempeña su función en otro edificio fuera de la casa consistorial.

Ros consideró que el popular, actual portavoz de la oposición, «intentó justificarse al presentar un escrito plagado de excusas», al tiempo que solicitó al concejal que «se tranquilice de una vez y vea en qué posición se encuentra ahora. Debe reflexionar sobre la falta del sentido de la responsabilidad que ha tenido».

Por su parte, el exalcalde, Antonio Lorenzo, mantuvo que «solicité el cambio de titularidad después de la toma de posesión, pero siempre dije que sería con la autorización del actual equipo de gobierno», y apostilló que «es mentira que haya dicho que el móvil era mío».

El exregidor pidió el terminal para «disponer de las aplicaciones de firma digital, Gestiona y correos electrónicos». Para llevar a cabo esta operación, aseveró que se iba a hacer cargo del importe resultante ya que «no se hacían prácticamente ni llamadas desde ese dispositivo, a no ser que fuesen de carácter oficial».

Para el PP esa acusación «es una manera de desviar la atención ante los verdaderos problemas que hay en el municipio». La oposición aseguró que la gestión municipal le viene grande al actual equipo de gobierno, que «está incumpliendo sus promesas electorales y tiene muchas quejas de los vecinos de la localidad».

El portavoz de la oposición explicó que «sería más serio que en lugar de dar esta imagen tan precaria del municipio, se dedicasen a hacer aquello a lo que se comprometieron y que no hacen, porque repito, una cosa es predicar y otra dar trigo».