PP y PSOE evidencian la ruptura de la Mancomunidad Bajo Segura en el Pleno

En el primer Pleno de la Mancomunidad de Servicios Sociales se comprobó el distanciamiento entre los municipios gobernados por el PSOE y los que rige el Partido Popular. La sesión contó con los alcaldes de Rafal, Catral y San Isidro, mientras que de San Fulgencio y Benejúzar acudieron las ediles del departamento de Bienestar Social.

El cambio en la presidencia se dejó notar desde el primer momento con discusión antes incluso del primer punto del orden del día. La delegada benejucense, Amelia Ruiz, se opuso a todas la propuestas de la presidencia, mientras que la edil de San Fulgencio se negó a asumir la vicepresidencia del órgano mancomunado y a pertenecer a la comisión especial de cuentas. Ambos municipios recordaron tras el Pleno de elección de la presidencia su intención de abandonar esta asociación de municipios de la comarca que lleva por bandera el compartir los gastos en Servicios Sociales.

El regidor catralense, Pedro Zaplana, exigió que la documentación de cada punto se enviara de manera puntual junto con la convocatoria de cada Pleno para «saber a qué atenernos antes de votar». A raíz de esta demanda el acta de la sesión anterior se tuvo que dejar sobre la mesa dado que ninguno de los bandos quiso aprobar este primer punto del orden del día porque se había modificado a última hora.

El Pleno retomó la discusión que marcó la constitución de la Mancomunidad en julio. Los municipios gobernados por el PP querían que el número de población contara a la hora de elegir el máximo representante de la Mancomunidad, mientras que los municipios gobernados por socialistas prefirieron votar por número de miembros en lugar de atenerse la ponderación de los habitantes y concejales.

En cualquier caso el debate central de la jornada fue la retribución de la presidenta que hasta el momento se mantiene en los 22.300 euros anuales. La expresidenta, Amelia Ruiz, manifestó que el cargo de turno de oficio en los Juzgado de Orihuela por parte de la actual responsable, Noemí Cutillas, es incompatible con su dedicación exclusiva como presidenta de la Mancomunidad. El secretario del ente mancomunado abogó porque esta ocupación era una indemnización de la Generalitat Valenciana y se podía aceptar con su nueva responsabilidad al frente del colectivo de Servicios Sociales. Por su parte, Ruiz dijo que existían sentencias en contra de esta opción y anunció que desde su Consistorio luchará en contra de esta decisión. La edil benejucense presidió el órgano durante ocho años y la sede de la Mancomunidad siempre ha permanecido en su municipio. Ahora con la nueva presidencia se abogar por trasladar los Plenos cada vez a un municipio en lugar de centralizar toda la gestión en Benejúzar. El alcalde de este municipio ya manifestó que tramita la salida inminente del órgano al «haberse politizado».

Sin embargo el alcalde de Rafal, Manuel Pineda, puntualizó sobre la posible ruptura que «hay que hacer un análisis de la liquidación, porque cuando se vean los números y toda la población lo sepa no existe ningún argumento, salvo el político, para salir de la Mancomunidad». Para Pineda «Benejúzar quiere liderar algo que no tiene base, lo único que se pretende es que la presidencia sea rotatoria».