C. M. A.
Martes, 8 de septiembre 2015, 01:13
Los 185 alumnos del colegio Miguel de Cervantes contarán desde el inicio de este curso con un servicio que facilitará tanto la entrada como la recogida al centro fuera del horario de las clases, siempre y cuando haya justificación. Para ello, el Ayuntamiento algorfeño ha reorganizado la plantilla municipal, puesto que el objetivo era solucionar la falta de personal en el colegio tras la demanda de las familias y los profesores. La concejal de Educación indicó que hasta el curso pasado no había ningún docente que pudiera quedarse de guardia mientras el resto impartía sus clases, de forma que si había alumnos que se retrasaban no podían entrar hasta el recreo, perdiendo horas lectivas. A partir de este curso la persona que trabajará en el centro permanecerá en él desde las nueve de la mañana y cubrirá la entrada a las clases antes del recreo para que los más rezagados o quienes hayan tenido que ir al médico o algo parecido puedan acceder.
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Por otra parte, desde el Consistorio indican que también se ha aumentado la seguridad de padres y niños puesto que se contará con presencia de agentes de la Policía Local a la entrada y salida de los pequeños, en las horas de más intensidad de tráfico. Los policías se ubicarán en puntos estratégicos de la zona escolar a diario, a las nueve de la mañana y 12.30 horas a mediodía, y por la tarde, a las 15.30 y 17.00 horas.
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