La Casa de la Juventud cerrará para reducir el coste de su mantenimiento

El equipo de gobierno tripartito está decidido a rebajar como sea la abultada deuda municipal que cifraron a los pocos días de tomar contacto con las cuentas del Consistorio en 23 millones, y lo quiere hacer en una primera fase con la reorganización de diversas dependencias municipales para lograr un ahorro en su mantenimiento.

El alcalde, el socialista Francisco Maciá, anunció ayer algunas de las medidas que van a tomar en los próximos días entre las que destaca como más significativa que la actual Casa de la Juventud, un edificio que costó 700.000 euros cercano al edificio consistorial y levantado con ayudas de la Diputación, cerrará sus puertas. El primer edil destacó que es inviable que permanezca abierto todos los días porque en él apenas hay actividad y solo acoge en sus 890 metros cuadrados distribuidos en dos plantas a un conserje y tres técnicos municipales «cuando el gasto anual de mantenimiento es de veinte mil euros para ocupar ni un cuarto de todo el edificio». Maciá dijo que esa es la estimación que tienen en cuanto a las facturas de luz, agua y la climatización de unas dependencias «infrautilizadas, con amplias salas y despachos para cursos y otras actividades y que solo tiene en la planta baja un punto electrónico del Servef que reubicaremos».

El socialista anticipó que el cierre no es permanente y solo se abrirá cuando tenga que acoger cursos y actos programados y que a los empleados municipales adscritos al área de Cultura y Deportes se les reubicará en el edificio de la Casa de Cultura, otras dependencias que se encuentran a escasos metros «donde hay sitio de sobra y despachos». No es la única medida que ha tomado el gobierno local tras la vuelta del verano respecto a la optimización de los edificios públicos que tutela, ya que también explicó que el bajo comercial que tiene arrendado el Ayuntamiento y que acoge la Oficina de Turismo también será objeto de traslado. La idea es que las arcas municipales se ahorren el coste anual del alquiler, fijado en 18.000 euros al año, por lo que estará tres meses más en su emplazamiento actual y a partir de enero esta pasará a estar alojada en el edificio que acoge la biblioteca municipal y el museo arqueológico, la antigua Casa del Productor que se rehabilitó con dinero del Plan Confianza «que además también esta desaprovechado», matizó. El mandatario municipal explicó que «con la situación de deuda que nos hemos encontrado son medidas que hay que tomar y ya avanzamos que el ahorro de 150.000 euros en sueldos de políticos y asesores no iba a ser la única».

La tercera solución que han encontrado es que el Ayuntamiento no se haga cargo del Gabinete de Orientación Pedagógica que depende del Servicio Psicopedagógico Escolar de Orihuela (Spes) y que sea de nuevo este organismo de la Conselleria de Educación quien lo asuma con sus propios técnicos «como se hacía hasta hace unos años y a quien le corresponde». La medida supone ahorrar otros 45.000 euros en los salarios y cinco mil más en los costes sociales de la nómina de las tres personas que hacían esta labor y la amortización de estos puestos de trabajo.