«Me gustaría que los jóvenes leyeran este libro porque tendrán las claves para hacer una ciudad mejor»

Doctor en Historia, el oriolano Francisco Cánovas Sánchez ha dedicado por primera vez un libro sobre su ciudad natal. Editado por Codex, en 'Historia de Orihuela. De la prehistoria a la actualidad' el autor realiza un recorrido por los hitos que han marcado, a lo largo de los siglos, el devenir de los habitantes de la ciudad, momentos mediante los que se explica la evolución de la sociedad oriolana hasta nuestros días.

- ¿Qué le llevó a embarcarse en esta aventura?

- Fue una idea que me plantearon amigos oriolanos, me animaron a que escribiese esta historia. Como oriolano me lo pensé bien. Ya había escrito siete libros, muchos artículos, y pensé en que si me metía en este reto tenía que ser una cosa bien hecha. Desde el principio me entró el gusanillo, me empezó a tentar la idea y me convencieron de que aunque se ha publicado mucho de una ciudad con más de tres mil años de historia, faltaba un libro con una metodología moderna y adecuada que ofreciese un panorama completo, porque aunque hay libros, también había muchas lagunas de investigación.

- ¿Qué objetivo se marcó?

- Hace año y medio comencé a trabajar duro y me planteé, en diálogo con el editor, qué tipo de libro quería hacer. Pensé en uno que pudiera ser leído por muchos oriolanos, no para especialistas, pero con rigor histórico. Equilibrado, riguroso, científico, que ofreciese un panorama bastante preciso de la historia de Orihuela centrándome en los aspectos fundamentales: el crecimiento demográfico, el desarrollo urbanístico de la ciudad, de la economía agraria, la dinámica política, la vida cultural... Descarté las anécdotas de las que a veces se abusa en los libros históricos e incluso en algunas series de televisión que ponen el acento en los fastos, en los amoríos, las riñas, las disputas, y se olvidan de contar la verdad histórica. Quien quiera ese tipo de anécdotas y leyendas, como la de la Armengola, que lea otros libros. Ese fue el objetivo y creo que se ha conseguido un libro que permite que el oriolano que lo lea conozca mejor la historia de su ciudad.

- ¿Qué metodología aplica?

- La actual de cualquier historiador profesional. No es tanto la vieja historia de batallitas, de anécdotas, fastos... Sino una historia que afronta sobre todo los hitos decisivos analizando muy bien todas las interrelaciones que existen. He procurado siempre situar la historia de Orihuela en las coordenadas de la de España, porque así se pueden apreciar mejor sus aspectos singulares y diferenciales. Se analiza, por ejemplo, cómo se desarrolla en Europa la Ilustración y qué pasa en Orihuela, donde la mayoría rechaza el movimiento global de la Ilustración. Fueron los menos, profesores de la Universidad de Santo Domingo y los menos clérigos del Seminario o algunos obispos como el obispo Tormo, quienes fueron dirigentes eclesiásticos ilustrados. Siempre analizo la realidad local conectada a la realidad nacional.

- ¿Cuál o cuáles considera que son los personajes clave en esa historia de Orihuela?

- Aquí se ven los grandes momentos en que Orihuela fue importante y creo que hay tres. En la etapa visigótica, cuando era la capital de Tudmir, una región con Teodomiro al frente que ocupaba lo que son actualmente las provincias de Murcia, Alicante y parte de Albacete; también fue muy importante en la etapa final de la época musulmana cuando se constituyó aquí la Wizzara Isamiya, una república independiente con consejo de ministros propio y que atrajo a algunos de los grandes intelectuales, poetas y escritores del Al-Andalus de aquel tiempo; y también fue muy importante la época imperial, entre los siglos XVI y XVIII, cuando Orihuela era la segunda capital del Reino de Valencia además de sede obispal. El siglo XVIII, con el gran desarrollo económico y agrario, fue posiblemente la época de mayor apogeo. Naturalmente no me he quedado en analizar los aspectos estructurales, sino que también aparecen los perfiles biográficos y la contribución que realizaron las grandes personalidades, el Conde de Teodomiro; un oriolano musulmán, Muhammad ibn Fathum al Uryulí; el arzobispo Loazes, el obispo Tormo, el Marqués de Molins, Trinitario Ruiz Capdepón, quien fue posiblemente el político más importante en todo el siglo XIX, ilustrado progresista, ministro, hombre de justicia que fue el que sacó la primera ley de sufragio universal, masculino entonces, Gabriel Miró, Miguel Hernández.

- ¿Hasta qué punto de la historia llega el libro?

- Paro en los años 80 y 90 del siglo pasado, porque un historiador tiene que dejar una cierta frontera, no mezclarse con la actualidad. El libro concluye analizando la dinámica española y oriolana de los años 80 y principios de los 90. Creí que era prudente detenerse ahí.

- Teniendo en cuenta que los cronistas siempre se han fijado más en los fastos, ¿ha sido difícil encontrar datos para resaltar esa realidad histórica?

- He hecho mucha investigación en los archivos, en la Biblioteca Nacional, en la Biblioteca del Estado en Orihuela, interconectando toda la información y dándole coherencia. Es el oficio de historiador. He intentado que aunque en el libro, que tiene 450 páginas, hay mucha información, sea legible. Me dicen que lo he conseguido y quiero que lo lea mucha gente.

- Nunca se había hecho una compilación tan completa en un solo volumen de la historia oriolana, ¿encontró muchas lagunas?

- Hay muy pocos vestigios de épocas como la romana, por ejemplo, porque también entra la dificultad de investigar y documentar debido al alto nivel freático provocado por el Segura. No se entiende que con un pasado prehistórico tan importante como tuvo Orihuela no hubiera nada hasta la época visigótica, cuando de nuevo se convirtió en capital. Este libro refleja los principales hitos, las diferentes etapas pero también queda claro dónde hay lagunas de investigación -reconociendo el trabajo realizado hasta ahora por otros historiadores-, y espero que sea un estímulo para que los profesionales profundicen en esas lagunas y dentro de unos años tengamos un panorama mucho más rico.

- ¿Había escrito con anterioridad de Orihuela?

- No. Los siete libros anteriores son de temas de los siglos XVIII, XIX y XX. Habían aparecido en las investigaciones oriolanos ilustres, el Marqués de Molins, político importantísimo en la época isabelina, Trinitario Ruiz Capdepón, Gabriel Miró, Miguel Hernández, el Conde de Pinohermoso que también fue un gran político además de un hacendado poderoso en la ciudad, pero nunca habían sido el objeto central. Por eso ahora he tenido que decir venga, vamos a dar un paso adelante.

- ¿Qué quiere de este libro?

- He intentado que sea un libro que lo lea el mayor número posible de oriolanos y me gustaría muchísimo que los jóvenes lo leyeran, porque en la lectura de este libro van a encontrar las claves para comprender el presente. El presente siempre tiene sus raíces en el pasado histórico, es absurda esa falacia que dicen de que el presente no tiene nada que ver con la historia. Creo que van a entender esas claves y también las necesarias para construir una ciudad mejor en el futuro. Eso es lo que me gustaría.