Las quejas de los vecinos obligan a introducir sanciones en la ordenanza de animales

Las quejas vecinales han surtido efecto para que la Ordenanza Reguladora sobre la Tenencia de Animales de Bigastro se endurezca lo suficiente como para sancionar a quienes no recojan las deposiciones de sus mascotas. La retirada de las cacas de perro quedaba hasta ayer a la discrecionalidad de cada bigastrense que sacara a su mascota a pasear. La falta de civismo de algunos dueños llenaban las calles del municipio de excrementos, por lo que el gobierno del Partido Popular ha querido atajar el problema.

El gobierno local ha dado de plazo para sancionar, desde la aprobación inicial, alrededor de seis semanas con el fin de que la normativa municipal entrara en vigor. La tenencia de animales no se encontraba regulada, puesto que tampoco era obligatorio llevar a las mascotas atadas con una correa.

La alcaldesa, Teresa Belmonte, explicó que «se ha realizado una campaña de información por parte de la Policía Local para alertar a los vecinos de la modificación de la ordenanza». Esta normativa se aprobó el pasado mes de julio y ha entrado en vigor esta semana y los vecinos con canes ya conocen el nuevo reglamento al que están obligados.

Al mismo tiempo desde el Consistorio se han instalado varias papeleras para depositar los excrementos. «Hemos tratado de colocar estos contenedores en las dos rutas de paseo de animales que tenemos en el pueblo», señaló la regidora, que asegura que también sufría en su barrio la dejadez de algunas personas. Para fomentar la limpieza viaria desde el Consistorio también se ha facilitado un dispositivo para llevar bolsas en las correas de los perros.

La sanciones ascienden a cincuenta euros por un primer aviso con multa, 100 euros por reincidencia y 200 por reiteración. La Policía Local tendrá en cuenta que los dueños de mascotas porten una bolsa. Asimismo se aconseja que los animales orinen junto al bordillo de las aceras para que «se limpien cuando haya baldeos de calles».