El Consistorio planta cara a Sirem por dejar la basura sin recoger en las fiestas

El cierre de la planta crevillentina de Abornasa el jueves por orden judicial ha supuesto más de un quebradero de cabeza a las diferentes localidades de la Vega Baja pero en el caso de Redován la situación se volvió polémica ayer por la mañana.

Según testigos presenciales responsables de la empresa Sirem, que es la encargada de retirar los desechos de la localidad, intentaron impedir el trabajo de un camión de otra mercantil que tuvo que contratar el Ayuntamiento que preside el popular Emilio Fernández al percatarse el día anterior de que la basura amaneció en los contenedores, sin recoger. La escena, según los vecinos que la presenciaron, supuso el bloqueo con coches al vehículo industrial por parte de responsables de Sirem y acabó con la intervención de la Policía Local para levantar el atestado.

El conflicto viene motivado, explicó el primer edil, por el enojo del equipo de gobierno al detectar que los residuos no se habían eliminado dando una mala imagen en la localidad en pleno fin de semana de las fiestas patronales «por lo que tomamos la decisión de contratar de forma extraordinaria a otra para que lo hiciera». Fernández aseguró que nada más saber del cierre de la planta de Abornasa se puso en contacto con la adjudicataria para explicarle la decisión transitoria «y me dieron su palabra de que no habría problemas pero no la recogieron, así que tomamos el sábado la decisión por motivos de salud pública». Asimismo el alcalde explicó que «se les dejó claro que asumiamos el sobrecoste y dijeron que si lo harían el fin de semana pero decidieron presionarnos no llevándosela y no sabemos por qué, pero chantajes no admitimos y si ellos no la recogen lo harán otros porque el pueblo no puede estar sucio si esa era su pretensión, y menos en fiestas». Fernández insistió que el Consistorio ha ido cumpliendo sus compromisos con la empresa «pero conmigo no valen este tipo de medidas de persión».