PP y Ciudadanos se garantizan la mayoría política en Ildo y Orihuela Cultural

Después de cambiar en el último Pleno los estatutos para permitir el nombramiento de los integrantes de los consejos de administración de las sociedades municipales por parte de la Junta de Gobierno Local, este órgano municipal, reunido de manera extraordinaria el pasado jueves, designó a las personas que durante este mandato formarán parte de dos de ellos, Ildo (Integración Laboral de Discapacitados) y Orihuela Cultural, empresa que gestiona los espacios culturales del municipio, entre ellos el Teatro Circo, aún sin programación para este trimestre. Partido Popular y Ciudadanos se garantizan la mayoría política en ambos organismos. El alcalde, Emilio Bascuñana, actuará como presidente en ambos consejos y la concejal de Cultura, Begoña Cuartero, también cuenta con presencia en los dos. En el caso de Ildo les acompañarán Luisa Boné, de Ciudadanos, el popular Rafael Almagro, la concejal socialista Carmen Gutiérrez y el portavoz de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, además del presidente de Cruz Roja, Andrés Ramón, el de la Cámara de Comercio, Félix Cerdán y la de la Asociación Orihuela sin Barreras, Carmen Díaz.

En el caso de Orihuela Cultural, Bascuñana y Cuartero repiten junto con Mar Ezcurra, de Ciudadanos, y de nuevo Gutiérrez y Bernabé como representación de la oposición, quedándose fuera en los dos casos el grupo municipal de Foro Demócrata que tiene como concejal a Pepa Ferrando. Al margen del ámbito político formarán parte de este organismo, que tiene entre sus cometidos la aprobación de la programación del Teatro Circo o el visto bueno a la transferencia de fondos para el pago de las nóminas a los trabajadores -que se firmó por última vez en el pasado mandato-, Francisco Giménez Ávila, Síndico del Oriol 2015 y profesor jubilado; Ángeles Vidal, profesora y Armengola 2015; la farmacéutica Julia Valoria y la periodista Concha Montijano.

Ya nombrados falta que ambos organismos echen a andar y desbloqueen temas tan sensibles como los ya citados del pago a los trabajadores de Orihuela Cultural y el diseño de la programación del teatro, que abrió el telón el pasado sábado con un concierto pero que vuelve a cerrar sus puertas a la espera de contar con un programa de actividades que debe prolongarse hasta el año nuevo.