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Fernando Amat
Martes, 27 de octubre 2015, 02:04
El PSOE comarcal dio ayer un golpe de autoridad al reclamar más apoyo por parte del Ministerio de Agricultura y al posicionarse con los regantes. Alcaldes y portavoces de grupos municipales acordaron con el director general del Agua de la Generalitat Valenciana, Manuel Aldeguer, la estrategia a seguir hasta el próximo día 16 de noviembre en la manifestación prevista en Murcia para que cesen los pozos de sequía. Desde la Conselleria de Agricultura y Agua se demanda que el Gobierno central aumente la subvenciones para desalinizar agua para los regadíos. Proponen que los regantes del Trasvase Tajo-Segura se nutran de la desalinizadora de Torrevieja y que los agricultores de riego tradicional no tengan que echar mano de los pozos de sequía.
El secretario general comarcal, Manuel Pineda, se posicionó junto a los 30.000 agricultores que se benefician del Trasvase y que en las últimas semanas han visto como desde el Ministerio y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) se han tomado decisiones que perjudican de forma negativa a sus cultivos. Así los regidores socialistas se unieron para marcarse como objetivo una normalización de los recursos hídricos, que por el momento no se han organizado al gusto de los sectores implicados.
Aldeguer demandó incrementar las subvenciones para el agua que se obtenga de la planta torrevejense, que tiene capacidad para suplir los más de 120 hectómetros que no llegan desde la cabecera del Tajo desde hace meses. El delegado del gobierno valenciano abogó por rebajar a 20 céntimos el metro cúbico de caudal, con el fin de que «los agricultores puedan consumir más». La otra opción, dijo de manera tajante, es que «solo quedaría reducir la superficie cultivada».
El PSOE enarboló ayer la bandera del agua en la Vega Baja después de muchos años en un segundo plano a la estela del PP. Para el Consell las decisiones que se han tomado por parte de los responsables del Gobierno estatal «los convierte en un grupo de pollos sin cabeza».
El secretario comarcal insistió en la necesidad de que la CHS tome en cuenta las reivindicaciones de los regantes. «El Gobierno lo único que ha hecho durante la legislatura es el ridículo», comentó Pineda, que añadió que «el Memorándum no ha beneficiado en nada a nadie. Solo ha provocado luchas entre comunidades autónomas». Así apostó por las desalinizadoras y por mantener abierto el Trasvase Tajo-Segura, si bien no comparte un precio final de 42 céntimos para agua proveniente de estas instalaciones porque «solo está bien para una solución temporal». El diputado autonómico también arremetió contra la ministra, Isabel García Tejerina, «y los apaños con el Gobierno murciano que no suponen más que un agravio comparativo». En este sentido, dijo que crear una partida de ayudas para desalinizar el agua del mar «parece que se hace porque hay unas elecciones a la vuelta de la esquina». El dirigente socialista advirtió que el próximo 2 de noviembre sentará unas bases para buscar soluciones con el Juzgado Privativo de Aguas de Orihuela con «los representantes de los 12.000 agricultores censados».
Para el director general del Agua el origen de la crisis de los pozos de sequía, que ningún afectado quiere por su alto grado de conductividad, se encuentra en el Memorándum del Tajo -Segura. Los 18 pozos de sequía que bombean agua al río no son el principal problema, porque «lo que importa es la firma del Memorándum ya que se deja de trasvasar una tercera parte de agua cuando no hay en la cabecera». Por ello, solo este año se ha dejado de mandar un tercio de los 340 hectómetros cúbicos «y solo han llegado entre 240 y 220», dijo Aldeguer.
La cabecera del Tajo ha bajado del umbral que puso el Gobierno en la firma del documento. El dato mínimo para dejar de trasvasar agua se fijó en 680 hectómetros cúbicos «y es bastante normal con lo que la situación de este año se va a volver a reproducir». Aldeguer aportó dos soluciones, por una parte que en la Comunidad de Madrid se aproveche el agua que se depura. Solo en esta región se podrían reutilizar 540 hectómetros, que es la capacidad del Embalse del Cenajo, y que salen de las diferentes depuradoras, para que «la parte media del Tajo pueda regar y así la cabecera no tenga tanto déficit». Por otra parte el director general no comparte que la falta de metros cúbicos del trasvase se traslade al regadío tradicional y pide más dinero y eficacia para la desalinizadora de la Vega Baja. Como tampoco entiende que en Castilla La Mancha tengan problemas de abastecimiento.
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