La Primitiva de este sábado entrega dos premios de 102.557,03 euros, uno de ellos en un municipio de 1.000 habitantes
Los tres concejales de Ciudadanos, en primer término. :

La falta de apoyo de C's evidencia por primera vez la minoría del PP en el gobierno municipal

El equipo de gobierno plantea arreglar la situación «anómala» de las empresas públicas y que Uryula gestione los servicios sociales

Pilar M. Maciá

Viernes, 30 de octubre 2015, 00:55

El apoyo incondicional mostrado por Ciudadanos desde que adoptó el acuerdo de gobernabilidad que permite al PP regir el Ayuntamiento de Orihuela se acabó ayer, y con él, la mayoría absoluta que hasta este momento había permitido al equipo de gobierno sacar adelante con solvencia su opción en los asuntos que llegaban al Pleno. Los populares no pudieron marcar el ritmo de la sesión y se quedaron solos en la votación de las mociones planteadas por los distintos grupos municipales ,en las que por primera vez fue la oposición la que pasó el rodillo sobre los once concejales populares.

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Se aprobaron, tal y como estaba previsto, la adhesión al régimen especial que permite devolver en diez años más de 800.000 euros a las arcas del Estado por tributos del año 2013, así como una modificación de créditos para poder poner en marcha las obras de reurbanización del Barrio de Las Angustias. El desacuerdo llegó en la moción de Foro Demócrata que pedía la puesta en marcha de una convocatoria de becas para universitarios. PSOE, Ciudadanos, Cambiemos y Pepa Ferrando aprobaron, primero las enmiendas defendidas por Karlos Bernabé y después la moción, mientras que la concejal de Educación, Begoña Cuartero, afirmó que están de acuerdo en conceder las becas e indicó que de hecho se van a dar a partir de enero pero no en los términos que se planteaban, excluyendo a los centros privados y circunscribiendo las ayudas solo a jóvenes que estudien en territorio nacional.

Por unanimidad se decidió después crear una comisión o grupo de trabajo que analice lo ocurrido con el contrato de la ORA y el impago de la empresa al Ayuntamiento, y Víctor Ruiz pidió que en ella estén los técnicos «de ahora y de antes», al tiempo que dijo no saber por qué no se había rescindido el contrato como se decidió hacer en el mandato anterior siendo él responsable de Infraestructuras. La basura volvió al Salón de Plenos de la mano de Cambiemos, y por unanimidad salió adelante la creación de un plan estratégico que fomente la valorización y de dos ecoparques en Orihuela y la costa, además de campañas que conciencien a los vecinos. En este punto PP y PSOE aprovecharon para tirarse los trastos a la cabeza. Noelia Grao cargó contra la conselleria por el gasto que supone llevar la basura a Jijona y Carolina Gracia le recordó que sus anteriores responsables autonómicos «no hicieron nada» por frenar la acción del vertedero en La Murada. Un receso después de cuatro horas dio paso a un segundo bloque de mociones tras la aprobación por unanimidad de la defendida por la socialista María García que reclamó una mejor señalización turística del municipio.

El PSOE planteó como moción la que pretendía ser una proposición que se rechazó por la necesidad de que un cambio de ordenanza debe pasar primero por Junta de Gobierno. Al final se instó al equipo de gobierno a que incluya una serie de bonificaciones en el IBI con el objetivo de fomentar el empleo, y se aprobó con los votos en contra solo del PP. Las mejoras en un puente sobre la autovía en la costa solicitadas por Ciudadanos y la adhesión a la marcha feminista del 7 de noviembre cerraron la retahíla de mociones. Esta última con cierta polémica puesto que aunque nació como institucional a instancias de la Asociación Clara Campoamor finalmente fue el PP el partido que la presentó ayer al Pleno pese a contar con la firma del resto de portavoces, si bien salió adelante.

Sociedades

Poner al día las cuatro sociedades municipales fue el objetivo ayer del equipo de gobierno. A partir de ahí se pretende dotarlas de contenido y que funcionen puesto que estas mercantiles y sus rendimientos están en el punto de mira e incluso pueden verse abocadas a desaparecer desde que entró en vigor la Ley de Racionalización de la Administración. Surpal, Uryula Histórica, Orihuela Cultural e Ildo tienen una situación que el alcalde, Emilio Bascuñana, calificó como «anómala» desde hace años, por lo que se llevó a aprobación de la Corporación las cuentas del 2013 en el caso de Ildo, las del 2012 y 2013 en Orihuela Cultural «que son las que son y nos pueden gustar más o menos», precisó, mientras que también se sometió a votación el cambio de estatutos de Uryula y Surpal. Con esto se quiere que la primera pueda gestionar los servicios sociales, entre otros la atención temprana, y la segunda se reactive puesto que no tiene actividad desde el 2004. Desde esa fecha está sin presentar impuesto de sociedades, con el CIF en suspenso y sin depositar las cuentas en el Registro Mercantil desde el 2011, lo que hizo que se rechazara el cambio de nombres y objeto que se aprobó en el anterior mandato al no cumplir con los requisitos necesarios.

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«Son cosas que no deberían ocurrir en una empresa privada y menos aún en una pública», afirmó el alcalde al tiempo que consideró que esto no deja en buen lugar a Orihuela. Con respecto a la atención temprana Bascuñana dijo que es uno de los muchos pasos que se deben dar para que la empresa pública asuma la gestión que ahora realiza Dinoco, aunque recordó que hay otras dos opciones: la municipalización y la licitación, que no quiso decartar a la espera de que se concluya de forma satisfactoria el procedimiento iniciado. En este sentido no se mojó cuando se le preguntó antes del Pleno sobre la situación de las trabajadoras de Dinoco, puesto que afirmó que ese es de los últimos pasos a dar en un proceso que es complejo.

Al cierre de esta edición el Pleno aún no había concluido.

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