Orihuela Cultural vuelve a quedarse sin fondos para pagar la nómina a los empleados

Las cosas en el Palacio del Marqués de Arneva van despacio, y las relacionadas con la cultura todavía más. La Junta de Gobierno de ayer no trató siquiera la transferencia de fondos a la sociedad municipal Orihuela Cultural con la que pagar la nómina a los trabajadores de la misma, algo que tendrá que reunir de urgencia a este órgano en los próximos días si se pretende agilizar el cobro de los salarios por parte de los empleados. Aunque de forma habitual estas transferencias se realizaban para trimestres completos en mandatos anteriores, el mes pasado y por sorpresa solo se validó el pago correspondiente a la mensualidad del mes de octubre, por lo que la situación ahora en la mercantil es la misma que hace unas semanas, es decir, que no tiene fondos para hacer frente a las nóminas.

La portavoz de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, criticó ayer esta situación a la que unió que tampoco se trataron otros temas urgentes como el decreto de la Red de Libros que hay que presentar al Consell para lograr la gratuidad de los textos de los escolares o el convenio para la puesta en marcha de la Casa Natal de Miguel Hernández que el Ayuntamiento tiene que validar para firmarlo con la Generalitat y la Fundación que lleva el nombre del poeta para que se pueda abrir al público esa instalación de la calle San Juan, cerrada ya cinco años y que solo abrió sus puertas para su inauguración.

Ferrando se preguntó que «¿dónde está la gestión que tanto predica el señor Bascuñana?» y criticó que un mes más los trabajadores de Orihuela Cultural cobren tarde, «porque ni la concejal de Cultura ni Emilio Bascuñana como presidente del consejo de Orihuela Cultural se han molestado en hacer su trabajo». Así les exigió que resuelva esta situación porque «no podremos ser nunca un municipio turístico de calidad si no cuidamos a quienes día a día se ocupan de él». En octubre se validó tal y como se debe tramitar, por medio de la Junta de Gobierno, la transferencia de fondos para sufragar el pago a los empleados, aunque solo se hizo para un mes, por lo que de repetirse, en unas semanas los trabajadores de esta empresa se verán en la misma tesitura.

La situación de Orihuela Cultural se reguló en parte en el pasado Pleno, cuando se aprobaron las cuentas pendientes de los últimos años en funciones de consejo de administración de la sociedad. No obstante la gestión diaria de la sociedad no pasa por su mejor momento, puesto que pese a que hace más de un mes que se nombró a las personas que forman parte de su Consejo de Administración, éste todavía no se ha constituido y por tanto, tampoco ha mantenido ninguna reunión hasta el momento.

Este órgano tiene entre sus atribuciones la aprobación de la programación cultural, en especial la del Teatro Circo que es el espacio que puede reportar beneficios a la empresa. Para este trimestre la programación se aprobó por decreto tal y como aseguró ante los medios de comunicación la responsable de Cultura, Begoña Cuartero. A este respecto Ferrando afirmó que ese decreto no existe, ya que lo ha solicitado como tal al departamento de Cultura y se le ha contestado que lo que firmó bascuñana fue «un documento que no muestran». Hoy mismo y en calidad de miembro de la junta general de la sociedad, condición que tiene cualquier concejal de la Corporación, solicitará ese «documento» para saber en qué términos se aprobó la programación del Teatro Circo que está en marcha desde hace algunas semanas. «La concejal mintió cuando dijo que la programación se había firmado por decreto, ¿cómo van los ciudadanos a confiar en un equipo de absolutos inexpertos para gobernar nuestra ciudad?», se preguntó.

Para la edil de Foro Demócrata esto supone un «caos» del que afirma que lo más grave es «la falta de liquidez y planificación para pagar de forma puntual a los trabajadores», y acusó al alcalde de tener a los trabajadores sin cobrar «entre el 1 y el 5 de cada mes, como el resto». Al mismo tiempo criticó los responsables municipales de no cumplir con quienes atienden a los turistas mientras que el primer edil está en Londres «promocionando el turismo de golf y los empleados que difunden nuestro patrimonio histórico no saben cuándo recibirán su nómina», reclamó.