La Casa Natal de Miguel Hernández cumple cinco años inaugurada y cerrada al público

El cierre del centenario del nacimiento de Miguel Hernández celebrado durante al año 2010 aún colea. El último de los actos programados por el Ayuntamiento y la Conselleria de Cultura en torno a esta efeméride hace ya un lustro, el 9 de noviembre del 2010, fue la inauguración de la obra que levantó, sobre el solar de la casa de la calle San Juan en la que nació el poeta, el que debía ser tercer centro hernandiano de la ciudad. Inaugurada pero no abierta, puesto que aunque fueron muchas las vicisitudes por las que pasó la obra, que costó cerca del millón de euros, para hacer posible la construcción de un centro que debe albergar el archivo audiovisual de la Fundación Cultural Miguel Hernández y su puesta a disposición de los estudiosos, no son menos las que pasa ahora un edificio que cinco años después sigue cerrado y vacío de contenido. Para la puesta en marcha resta por firmar el convenio a tres bandas entre la administración autonómica como encargada de la construcción del inmueble, Fundación Cultural Miguel Hernández como gestora de los fondos y Ayuntamiento como la entidad que debe hacerse cargo del mantenimiento del mismo.

La propuesta de convenio está validada por Valencia desde hace más de un año, remitida al Consistorio desde octubre del 2014 y a la espera de que se le dé el visto bueno para poder firmarla. En el tiempo transcurrido ha habido cambio de administradores tanto en la Generalitat Valenciana como en el municipio, aunque por lo visto desde la Conselleria de Cultura se da por bueno el texto propuesto por la Fundación. El escollo está, entonces, en el Palacio del Marqués de Arneva, donde el anterior equipo de gobierno planteó la necesidad, por criterios técnicos de Intervención, de rebajar la duración del acuerdo prevista en un principio en 25 años solamente para cuatro, cosa que se hizo pero no sin avanzar más, y el actual sigue dando largas pese a que el alcalde, Emilio Bascuñana, en su visita del pasado 30 de octubre a la Fundación indicó que se intentaría agilizar para que fuera una realidad.

Según ha podido saber este diario, el texto está ahora bloqueado en la Secretaría municipal a la espera de que los técnicos aclaren una serie de cuestiones formales que deben concretarse para que de nuevo el texto viaje a la Fundación que lleva el nombre del poeta y de ahí a Valencia para obtener de nuevo el beneplácito del Consell. Estos trámites podrían alargar más aún la apertura de la Casa Natal de la que, por otro lado, no queda más que el suelo sobre el que se levantó puesto que su aspecto, aún respetando la tipología constructiva de las viviendas tradicionales de la calle San Juan en cuanto a alturas, poco se parece a la humilde casa en la que vio la luz Miguel Hernández.

Por el camino, en estos cinco años, se han quedado algunos elementos de la fachada, como el canalón que debe conducir las aguas de lluvia y que fue robado el año pasado. Del estado del interior apenas se sabe nada más que sigue vacío y a la espera de que sus 102 metros cuadrados de superficie repartidas en un sótano, la planta baja y la primera, acojan el archivo audiovisual de la Fundación Miguel Hernández y un espacio para que quienes quieran consultarlo puedan hacerlo sin problema. Asimismo se barajó la posibilidad, aunque todo debe quedar plasmado como tal en el acuerdo que se suscriba, que se destine parte de la planta baja a una especie de centro de recepción de los visitantes que lleguen a Orihuela con el objetivo de conocer los lugares que marcaron la vida de su vecino más universal y que tanto en el caso de la casa donde nació como del entorno en el que vivió a partir de los cuatro años, junto a Santo Domingo, no pasan por su mejor momento. En el Rincón Hernandiano, como se ha denunciado en reiteradas ocasiones en los últimos tiempos los desperfectos se acumulan tanto en la sede de la Fundación, otro edificio pagado en su día por la Generalitat, como en la plaza en la que una de las palmeras que se plantaron para suplir las metálicas donadas por la CAM y cuyas palmas fueron robadas al poco tiempo, sigue quemada desde el pasado verano.