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Pilar M. Maciá
Miércoles, 18 de noviembre 2015, 01:28
Abrir los edificios públicos con valor patrimonial que en la actualidad no tienen uso a las asociaciones es la última propuesta que Cambiemos ha hecho al equipo de gobierno del Partido Popular. La concejal Marta Guillén aseguró ayer que en las reuniones realizadas realizadas dentro del Otoño Participativo de esta formación todos los colectivos coinciden en la necesidad de poner en marcha inmuebles que permitan la participación ciudadana, «salas a disposición de las asociaciones en las que ellas mismas se coordinen con una intervención mínima de la administración, «dijo la edil, al modo en que ahora mismo se gestiona el Centro Carmen Conde, donde recordó que se han consolidado proyectos como el de la PAH o programas de inclusión social como el Proyecto Alondra «y que está casi saturado, con necesidad de ampliar la posibilidad de disponer de espacios para ensayos de baile o teatro».
La ayer portavoz de Cambiemos recordó que otros municipios de la geografía nacional han promocionado el uso de espacios públicos para los colectivos, no solo ya en lugares cerrados para actividades culturales, educativas o de ensayo sino también los públicos, con actividades como los huertos urbanos. «Son espacios que se convierten en lugares de relación y encuentro, con los ciudadanos como protagonistas y gestionados al margen de lo institucional», por lo que planteó que en caso oriolano se ayudaría también a la reactivación del patrimonio de la ciudad, en edificios con valor patrimonial cuyo uso daría oportunidad también a su rehabilitación y puesta en valor, además de lograr otros fines como el impulso del turismo. En este sentido, Cambiemos ha solicitado al Ayuntamiento la relación de bienes inmuebles de su propiedad, algo que recordó que en base a a la Ley de Transparencia debería ser público, al tiempo que puso a disposición la sede de la formación, en la calle Santa Justa, para que los colectivos que lo necesiten tengan un espacio físico donde reunirse de forma puntual o periódica, «solo tienen que hacernos llegar la solicitud por cualquier vía y nosotros coordinaríamos la actividad».
En referencia a los inmuebles con ese valor patrimonial ubicados en el casco histórico de la ciudad, y aún sin tener la relación de propiedades municipales en este sentido, Guillén habló de reactivar el uso de espacios cerrados desde hace años, como el Palacio Rubalcava, los antiguos juzgados en la calle Santa Justa o el Centro Cultural Miguel Hernández, en la antigua sede de la Caja de Monserrate, donde ahora solo se ocupa su bajo por parte de la Sociedad Compañía de Armados. «Se podría impulsar su rehabilitación para que tengan que ver con la reactivación cultural, y que se implique a los ciudadanos a la hora de ponerlos en valor», indicó la concejal.
Precisamente de este último se busca sacar el Servicio Psicopedagógico Escolar (SPE) ubicado en la primera planta del edificio, dadas las malas condiciones en las que se encuentra. El Ayuntamiento baraja pasar estas oficinas en las que se atiende a niños de distintos puntos de la comarca al antiguo edificio de los sindicatos, el Poeta del Pueblo, para que trabajadores y usuarios puedan desarrollar su labor sin temor a que puedan sufrir algún percance, dado que hay informes que indican que las instalaciones no deberían estar en uso tal cual están.
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