El Consell quiere incluir en los paquetes turísticos la oferta local de patrimonio y religión

La conversión de los múltiples recursos turísticos en un producto que pueda formar parte de los paquetes que se ofrecen a nivel autonómico es el objetivo de la reunión que mantuvieron ayer la concejal de Turismo, Sofía Álvarez, y el alcalde, Emilio Bascuñana, con el secretario autonómico de este departamento, Francesc Colomer. Enfocado sobre todo a potenciar las singularidades de cada territorio y a pensar a nivel supramunicipal, con Orihuela como parte de una oferta más amplia que permita al visitante tener una experiencia «que es lo que se busca», precisó Colomer, el trabajo entre ambas administraciones se centrará en el patrimonio histórico y artístico así como en el turismo religioso, dos de los aspectos que distinguen al municipio de otros con los que comparten atractivos como el sol o las playas.

Emilio Bacuñana incidió en este trabajo encaminado a la consecución de la declaración de Patrimonio de la Humanidad para Orihuela «y para ello vamos a trabajar de manera conjunta y unir nuestras fuerzas». A partir de ahí las distintas estrategias turísticas decidirán hacia dónde debe ir el municipio «porque tiene méritos de sobra y tantos recursos que probablemente no los hemos sabido focalizar», confesó el regidor.

Francesc Colomer, por su parte, alabó las posibilidades turísticas del municipio y aseguró que Orihuela es un espacio «de imprescindible visita» y un «paradigma de riqueza y recursos» puesto que engloba el sol, la playa, la historia o la gastronomía «que es lo que buscan los mercados internacionales, una experiencia emocional y singular». Por eso se quiere poner el acento en esas particularidades y a partir de ahí «gestionar la diversidad que presenta Orihuela, porque es un lujo para la oferta conjunta de la Comunitat». Para Colomer es necesario poner en marcha estrategias que miren más allá de lo municipal «porque los estudios que tenemos del mercado nos indican que la gente busca experiencias, productos y territorios, por lo que hay que hacer paquetes propios en ámbitos mayores», indicó el secretario de turismo.

Así explicó que lo que debe hacer ahora la Agencia Valenciana de Turismo con toda la colaboración brindada por el Ayuntamiento de Orihuela es definir las estrategias «que pasen por identificar los recursos y transformarlos en productos que comercializar en el mercado». Color dijo que se trata de realizar esa comercialización «con inteligencia», e introducir esas ofertas donde haya oportunidades de encontrar un público potencial que dijo que es inmenso de acuerdo con la realidad oriolana y la gran cantidad de recursos con los que cuenta.

Para todo el año

El avanzar dentro del turismo cultural obedece a los dos grandes retos marcados desde la Conselleria de Turismo y que ayer dio a conocer Francesc Colomer en Orihuela. El primero es avanzar en la desestacionalización de las visitas, de forma que no solo el sol y las playas sean el producto estrella sino que se pretende diversificar hacia el turismo cultural, que mira a un segmento del mercado interesado en tener una experiencia cultural, relacionada con el patrimonio y el arte. A partir de ese público determinado, que suele tener un mayor poder adquisitivo que el que solo busca el calor, se pretende lograr el segundo de los objetivos que es elevar la rentabilidad de los destinos. En este sentido Francesc Colomer indicó que a la Comunitat Valenciana le ganan sus competidores más directos, como Cataluña o Andalucía, pese a que el año 2015 ha ido bien en este sentido. Por esto es por lo que se busca esa apuesta por lo cultural «porque capitales culturales hay muchas, pero con la densidad patrimonial de Orihuela no», aseguró el secretario autonómico. Por eso lo que se busca es que cualquier estrategia en este sentido que se ponga en marcha en desde la Generalitat tenga su reflejo en Orihuela.