Fernando Amat
Miércoles, 30 de diciembre 2015, 00:45
Mientras que el Ministerio de Fomento le da largas al equipo de gobierno las obras del tramo callosino del AVE avanzan y encaran su última fase al perfilarse la futura estación. Adif ha reabierto la conexión entre Callosa de Segura y Cox por la antigua CV-900. Cuatro años después esta actuación permite ahorrar tiempo a los vecinos que no tienen que coger un desvío, además de que favorece las rutas de las líneas de autobuses que pasan entre ambos municipios. Por el contrario los representantes del Ayuntamiento no logran reunirse con los responsables del Ministerio para abordar cuestiones como la cesión de la actual estación de Cercanías.
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La vetusta carretera ha reabierto tras años de obras. Los vecinos del barrio de La Punta se habían quedado incomunicados porque el paso solo era posible a pie. Al contrario, el tráfico por la huerta entre ambos cascos urbanos había crecido de manera exponencial. Fomento encara la última fase de las obras después de haber abierto un túnel de más de un kilómetro de distancia por dentro de la sierra y completar la instalación de las catenarias. Solo queda pendiente la construcción de una moderna estación de trenes de Cercanías cuyos andenes se ubicarán a una altura superior sobre el viaducto, porque el trazado ferroviario a través de esta infraestructura que ya se ha convertido en un linde lógico entre los términos municipales de Callosa de Segura y Cox.
La Concejalía de Urbanismo ha requerido desde el pasado verano a los responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias para organizar una entrevista donde aclarar varios flecos pendientes, como el desmantelamiento de las actuales vías a su paso por el centro urbano. Además, también está por realizar la restauración del Monumento Nacional que es la iglesia de San Martín para la que se estaba previsto aprovechar el 1% Cultural que el Gobierno Central destina el presupuesto en cada municipio por donde se realizan obras de grandes infraestructuras puesto que el muro del ábside de la iglesia arciprestal ha sufrido una importante dilatación en los últimos años.
Otra cuestión que hay que ver fue la que ya solicitó el anterior alcalde, Javier Pérez, fue la conexión mediante una acera desde la futura estación de trenes con el casco urbano. Se trata de comunicar unos doscientos metros de acerado para evitar que los peatones circulen junto a los vehículos para acceder a la terminal desde la zona comercial callosina y también para los cojenses que quieran acceder a pie hasta los apeaderos. Por otra parte, la UTE que ha desarrollado los trabajos ha iniciado un proceso de restauración de varios caminos rurales que se han utilizado para el trasiego de vehículos pesados. Estos vehículos había causado grandes desperfectos en las vías utilizadas por agricultores.
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