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Pilar M. Maciá
Sábado, 2 de enero 2016, 00:33
Jesús Noguera Guillén estudia, desde hace tres años, en París. Se fue a la capital francesa para estudiar clave, el instrumento que lo cautivó desde el primer momento en el que lo escuchó en Orihuela, en cuyo conservatorio finalizó los estudios profesionales antes de ir al Superior de Murcia. En el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París está tutelado por Olivier Baumont y Blandine Rannou, y ha dado conciertos en lugares tan relevantes como el Museo del Louvre. Ahora pasa sus vacaciones en Orihuela, tras una gira por Francia e Italia interpretando el 'Vespro dello stellarino' de Buonaventura Rubino, y ya prepara, para febrero, su participación en la representación de 'Le malade imaginaire' de Molière en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático de París, un espectáculo que aúna teatro, música y danza. Los interesados en conocer más de la faceta clavecinista del joven músico oriolano pueden entrar en la web 'www.soundcloud.com/j-noguera'.
- ¿Cómo descubrió el clave?
- Es un instrumento bastante particular, porque normalmente no se estudia en los niveles más elementales del conservatorio. Fue a raíz de un curso que se organizó en el Conservatorio de Orihuela, impartido por una profesora de clave que venía de Elche, y fue una especie de amor a primera vista, no ya tocándolo, porque la sensación, como nunca lo había trabajado, fue un poco difícil, pero el hecho de escucharla tocar fue para mí algo emocionante y a partir de ahí me informé de si se podía estudiar, porque es un instrumento prácticamente desconocido.
- ¿Hay mucha diferencia entre tocar el piano y tocar el clave?
- Si. La diferencia fundamental es que el piano es un instrumento de cuerda percutida con unos macillos que golpean la cuerda, y en el clave hay un sistema en el que se pinza mediante un plectro la cuerda. Es una sensación totalmente diferente porque cuando se toca el clave se tiene el contacto preciso con la cuerda, es lo particular y lo bello de este instrumento.
- ¿Es Francia el mejor sitio para estudiarlo?
- Actualmente Francia quizá sea uno de los centros fundamentales donde este instrumento tiene auge, aunque sobre todo a partir de mediados del siglo XVI hasta el XVIII fue un instrumento muy extendido en toda Europa. Encontramos que Italia tiene mucho repertorio, Francia, que fue donde tuvo su mayor auge quizá a finales del siglo XVIII también, Alemania, España incluso en su siglo de oro de la música que fue el XVI tiene mucho, que yo intento interpretar porque en Francia no es particularmente conocido. España está quizá en vías de ser un centro para su estudio bajo los reinados de Carlos V y Felipe II, Holanda también es importante...
- ¿Hay que ceñirse al repertorio de aquella época?
- Si y no. En su mayor parte si, interpretamos repertorios antiguos, y casi todos los países importantes de aquella época tienen su propio repertorio que difiere totalmente de uno a otro. Incluso la factura instrumental, el instrumento como objeto era distinto el que se hacía en Flandes, el que se hacía en Francia, y una de las grandes dificultades del clavecinista es saber adaptarse como un camaleón a cada tipo. Aunque el sistema básico es el mismo, el mecanismo puede diferir en muchos parámetros y eso influye directamente en la presión que hay que ejercer en la tecla, la aceleración que tiene que llevar el dedo... Ahora somos afortunados porque podemos interpretar cada repertorio en el instrumento para el que fue compuesto.
- ¿Cómo fue el ir a Francia?
- Fue sobre todo por el profesor que había allí, Olivier Baumont, uno de los intérpretes más importantes en la actualidad al que conocí en un curso de verano. Ya lo admiraba enormemente por lo que hacía musicalmente y fue su conocimiento como pedagogo lo que me hizo decidirme por él. Y luego evidementemente uno puede querer ir a París a estudiar, pero hay que pasar una serie de pruebas muy exhaustivas, y afortunadamente las pasé.
- ¿Cuánto tiempo espera quedarse allí? ¿Tiene intención de volver a España?
- De momento no se nada, pero como mínimo tengo que terminar este año el Grado y me quedarían dos años para el Máster que también tengo intención de hacerlo allí.
- ¿Solo estudia clave o algún otro instrumento?
- Estudio clave en el Conservatorio Superior de París y a la vez una licenciatura en Musicología en La Sorbona, en la Universidad. El piano lo sigo tocando por placer, pero a estos niveles no es posible ir a un nivel muy alto en los dos instrumentos.
- El escenario siempre es importante, ¿cómo es tocar en un sitio como Los Inválidos, el Louvre o un palacio?
- Es muy importante la acústica del lugar, que no es siempre la mejor, porque tocar el clave o un pequeño órgano en la Catedral de Estrasburgo, como fue el caso, ese concierto pese a ser en ese sitio fue un desastre, porque no nos oíamos unos a otros. La Catedral está preparada para el grandísimo órgano que hay allí, pero el concierto fue a dos coros con dos orquestas y no era el adecuado. Los Inválidos o el Louvre sí que estuvieron más adaptados. Para mí otro factor fundamental es la historia de esos lugares. Unamuno hablaba de una telaraña que había en todos los lugares donde se quedaban petrificadas las miradas, los sentimientos, y me gusta pensar que todo lo que ha pasado musicalmente en esos lugares también está allí petrificado.
- Trajo un concierto de instrumentos de época hace un par de años al Sorzano de Tejada, ¿por qué?
- La particularidad que tienen los instrumentos de época es la de adaptar el repertorio a los instrumentos con los que se interpretaron. Nosotros pensamos que un gran compositor tiene en cuenta el instrumentos para componer una u otra obra en uno u otro estilo. El hecho de tocar con esos instrumentos devuelve esa música a su máximo esplendor en la mayoría de los casos. Ahora lo que se hace mucho es tocar a Bach en el piano, muchas veces tiene un resultado excelente y otras determinadas músicas no se adaptan a la idiosincrasia de ese instrumento. Nosotros lo que hacemos es intentar no ya tanto devolver el sonido original, sino crear una serie de efectos, de dramatismo, que con otro instrumentos no es posible.
- ¿Repetiría esa experiencia?
- Claro. Me encantaría. Eso depende del Ayuntamiento.
- ¿Hay algún sitio de Orihuela donde le gustaría tocar?
- Ya lo intenté el primer año pero no fue posible, por ejemplo el claustro del Palacio Episcopal es un lugar que por su forma y su tamaño creo que es ideal para este tipo de conciertos. Eso nos llevó a hacer aquel concierto a un lugar que acústicamente no fue el ideal.
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