La ciudad pide 15 millones a Europa para el desarrollo urbano de los próximos 5 años

Al equipo de gobierno oriolano le ha venido «como anillo al dedo» tal y como expresó ayer el alcalde, Emilio Bascuñana, la puesta en marcha de la política de cohesión 2014-2020 de la Unión Europea con respecto a las estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Dusi). El retraso un par de años de la concesión de fondos para realizarlas ha permitido culminar un trabajo iniciado en el 2014 por técnicos municipales y que se ha concretado en numerosos proyectos que supondrían una inversión de 30 millones de euros en el casco urbano de Orihuela para su regeneración tanto urbanística como social a lo largo de cinco años. Lo que se ha pedido es que Europa aporte la mitad, quince millones, en varios proyectos que se enmarcan dentro de cuatro objetivos temáticos en el que el Consistorio oriolano ha priorizado la inclusión social y la lucha contra la pobreza, mientras que el resto deberá salir de las arcas municipales, aunque según Bascuñana se podrá echar mano de recursos que puedan obtenerse de otras administraciones o incluso de empresas privadas.

El primer edil dio a conocer los objetivos, esperó que la Unión Europea pueda aportar la mayor cantidad posible de dinero, puesto que se ha presentado el máximo con el que pueden concurrir los municipios de más de 50.000 habitantes, y aseguró que de concederse las ayudas «nos subiríamos al tren de Europa, porque estas subvenciones son una oportunidad que se da a ciudades como la nuestra para iniciar el camino de la recuperación». El popular precisó que no se trata de rehabilitar edificios ni de reurbanizar calles o generar empleo, «es una idea global e integradora para recuperar la ciudad, haciéndola moderna y adaptándola a los tiempos para que sea sostenible y permita que haya empleo estable y que la gente desarrolle una vida normalizada».

El análisis de la situación realizado tanto por los equipos técnicos municipales, reuniones con los agentes sociales así como por la consultora Pryce Waterhouse Coopers -a la que se han pagado 17.800 euros- ha dado como resultado un análisis de la situación, al que se han sumado los resultados de una encuesta en la web municipal con una participación de en torno a 200 personas. A raíz de este trabajo previo se decidió centrarse, dada la extensión del territorio del municipio, en el casco histórico de Orihuela, los barrios más pegados al Monte de San Miguel en los que hay problemas tanto a nivel comercial como social y urbanístico. Así San Antón y El Palmeral, el entorno hernandiano, el Casco Histórico, Capuchinos y San Isidro serán los objetivos principales, aunque el alcalde precisó que esto no será óbice para realizar actuaciones en otras partes del territorio oriolano.

Con la delimitación realizada se comenzó a trabajar en los proyectos a desarrollar en base a los cuatro objetivos marcados por Europa: la conversión de las ciudades en modernas e inteligentes a través de las tecnologías de la información y la comunicación; favorecer la transición a una economía baja en carbono; mejorar el medio ambiente y crear un espacio sostenible y la inclusión social y eliminación de la pobreza. Con ellos se han diseñado varios proyectos que tienen la intención de lograr esos objetivos y que Emilio Bascuñana afirmó que se realizarán llegue o no la ayuda europea, puesto la intención es aprovechar la oportunidad aunque de no ocurrir los problemas son los que son «desde hace mucho tiempo y queremos solucionarlos», indicó.