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Joaquín Andreu Esteban
Domingo, 17 de enero 2016, 00:34
El equipo de gobierno ha tenido que lidiar con un problema derivado de la tenencia de animales por una vecina, en concreto más de una treintena de perros.
El caso comenzó el pasado verano cuando el concejal de Medio Ambiente, Fabián Rico, tuvo constancia de una denuncia efectuada por una protectora murciana que conoció a través de las redes sociales que una residente en la localidad de origen alemán tenía en su finca, ubicada a la salida el término municipal en dirección a Benejúzar, a los animales en condiciones que a su juicio no eran las más adecuadas.
El concejal relató que se trataba de una mujer de edad avanzada que con su marido empezó a recoger animales que estaban abandonados pero al fallecer este ella empezó a tener diversos problemas de salud y no pudo hacerse cargo del sustento de los canes. Rico dijo que entonces empezó a contactar con colectivos animalistas de la zona para que la ayudaran a soportar los gastos y no consiguieron llegar a un acuerdo y «por desavenencias una de estas asociaciones interpuso una denuncia ante el Seprona que investigó los hechos».
La misma fue trasladada a la Policía Local y la unidad de Medio Ambiente del cuerpo local de seguridad realizó sus inspecciones y se percataron que no existía ningún tipo de maltrato y que los animales estaban bien alimentados, en buenas condiciones de higiene y todos con su documentación en regla pero sí alertaron al equipo de gobierno que por el número de ejemplares, unos 35, las instalaciones deberían ser consideradas como Núcleo Zoológico y reunir las exigencias que marca la legislación para estos centros. Asimismo detectaron los agentes que algunos perros de manera ocasional estaban en transportines, lo que infringe la normativa de protección de animales de compañía.
Ante esta tesitura el edil medió ante la mujer para que cediese los perros para su adopción para lo que contó con la colaboración de la protectora Abadal de Almoradí que se ha encargado de contactar con interesados en realojar a una treintena de ellos, «que en su mayor parte han terminado en Alemania acogidos», explica el responsable de Medio Ambiente, quien recuerda que han sido muchas las semanas intentando convencer a su cuidadora de que era la mejor opción para el mantenimiento de los perros. «Al final las familias acogedoras han corrido con todos los gastos de transporte y se ha encontrado la mejor de las opciones», relató el responsable municipal, lo que hizo que la protectora murciana retirase la denuncia por presunto maltrato animal.
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