Pineda sitúa ahora la mejor ubicación del vertedero en el monte de Jacarilla

Hacer un primer boceto del futuro Plan Zonal de la Vega Baja en mes y medio. El presidente del Consorcio comarcal de residuos, Manuel Pineda, consideró ayer que la solución transitoria, levantar una planta de transferencia, debería estar muy cerca de la solución final (vertedero). Antes de que se celebre mañana el próximo Pleno del ente supramunicipal valoró que un punto ideal para acoger la planta de tratamiento serían los parajes rústicos ubicados entre Jacarilla y Benejúzar.

El dirigente del Consorcio dijo que entre los puntos a tratar en la próxima cita de los 27 alcaldes se va a dar cuenta de los avances de los últimos meses, a pesar de que todavía se desconoce si el plan de gestión que se firmó con Cespa-Ortiz «sigue vivo o muerto». Pineda incidió en que necesita tener por escrito si este proyecto es inservible para licitar uno nuevo por el que pujen empresas con unas nuevas condiciones.

Entre estas condiciones se podría encontrar una nueva ubicación para el vertedero comarcal en el entorno de la urbanización Vistabella. «La sierra de Benejúzar y Jacarilla sería muy interesante aunque el acceso es complicado. Allí estaría bien», se reafirmó el socialista, que advirtió que «hay que tener en cuenta el problema de la inundabilidad de la Vega Baja al estar al final de un río». Cabe recordar que en la orografía comarcal hay diferentes zonas limitadas por parte del Patricova, sobre todo las más cercanas al río. Otro aspecto relevante es la concentración urbanística en las diferentes poblaciones, pedanías y urbanizaciones

El presidente recordó que «una cosa es manchar en un mapa y otra cosa es acudir al territorio y comprobar su validez» En Albatera recordó los problemas con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), por los diferentes barrancos y ramblas y el choque con la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Asimismo también abogó por rebajar el rechazo social que ha causado la basura durante la última década. Ejemplos de ello fueron Torremendo y Albatera, las zonas que se designaron anteriormente, pero que desde Medio Ambiente se asegura que no tiene por qué ser las únicas.

La idea del equipo ejecutivo es realizar una solución temporal que no ocasione más gastos de los necesarios. «Hay que hacer un proyecto lo más lógico posible, porque no se puede hacer una estación de transferencia porque la inversión no serviría de nada si la solución definitiva está en el centro de la comarca» aclara el socialista, que se ha marcado como objetivo «buscar un lugar para que pueda albergar las dos cosas».

Este proyecto se encargará a una empresa externa para que realice un estudio previo que sirva al futuro plan de gestión. El motivo de solicitar este informe fuera de los servicios de Diputación Provincial es debido a que «no se puede hacer, es mejor con los servicios externos, solo tenemos un coordinador de residuos». El siguiente paso previsto es cuantificar el flujo de residuos y el número exacto de toneladas que se generan, para después estudiar qué tipo de planta de tratamiento se quiere.