Educación incluye entre las obras urgentes la construcción de cinco colegios de la comarca

La urgencia de la Conselleria de Educación para la construcción de nuevos colegios se ha centrado en aquellos centros que imparten formación solo en aulas prefabricadas. Los primeros centros de ladrillo que se levantarán para acabar con su existencia en barracones, según la lista que ha publicado el Consell, afectan a las poblaciones de Orihuela Costa, Rojales, Callosa de Segura, Guardamar del Segura, Catral y Torrevieja. Las actuaciones solucionarán problemas históricos, ya que por algunos de estos edificios han pasado promociones de alumnos enteras que solo han conocido las prefabricadas en su etapa de Primaria.

La mayoría de equipamientos que urgen en la provincia de Alicante se encuentran en la comarca, y también se incluyen varios institutos en los próximos meses, unos cuyas obras estaban paralizadas y otros con proyectos adjudicados desde hace semanas. El IES con más urgencia se ubica en San Fulgencio, donde se espera el inicio inminente de obras desde el año pasado. La adjudicación se formalizó con anterioridad y se prevé que los alumnos comiencen el próximo curso en un edificio de obra. Desde hace años los chavales estudian en la parte trasera del auditorio municipal Cardenal Belluga. El alcalde, Carlos Ramírez, valoró ayer que «esperábamos que el IES estuviera entre los primeros porque ya se adjudicó, en febrero deben comenzar a preparar el terreno».

Entres los primeros del listado están los centros oriolanos pendientes, la culminación del IES Playa Flamenca, un edificio en obras desde hace varios años y que ha pasado por hasta dos paralizaciones por problemas de las empresas pero que ya está prácticamente culminado. Este centro, lo mismo que el Colegio Playas de Orihuela, más de una década en barracones, y ambos se consideran urgentes en la previsión de la conselleria. El concejal socialista Víctor Ruiz mostró ayer su satisfacción ante el anuncio realizado por Ximo Puig «porque fue uno de los principales compromisos electorales del PSOE», y recordó que aparte de los centros de la costa «también se incluye la ampliación del IES Tháder».

No es de la misma opinión la concejal de Educación, Begoña Cuartero, quien ayer consideró como «un programa electoral» el listado de arreglo de centro del Consell, teniendo en cuenta que nadie ha concretado nada y que ella lleva desde septiembre a la espera de una reunión que primero iba a ser con el conseller, luego con el director general y después con el secretario autonómico. «Hoy -por ayer- nos han llamado para intentar anular la cita que tenemos para la semana que viene, pero no la hemos anulado porque nos tienen que concretar cosas, tenemos que llevar el proyecto de ampliación del Tháder, hablar del transporte escolar o de la evolución del Xarxa Llibres», afirmó la edil.

Otro drama escolar lo viven los padres de alumnos en Rojales, en el vetusto Príncipe de España. En este colegio con más de cuarenta años hizo especial hincapié el PSPV durante la pasada campaña electoral. El edificio ha sufrido la caída de cascotes y no cumple la normativa de seguridad. La administración local se desespera después de cinco meses en proceso de licitación. La reposición del colegio se adjudicó el pasado 10 de diciembre por 2,7 millones de euros a la empresa Ecisa, cuando el presupuesto de licitación se había calculado en 4,8 millones. El retraso en el inicio de las obras se ha motivado en que el departamento de Educación no licitara el proyecto de dirección de obra, seguridad e higiene. En las siguientes semanas se estima que arranquen los trabajos después de sortear innumerables obstáculos.

El podium de las premuras lo cierra el Ceip de Callosilla, un modesto centro que se rehabilitará sobre el centro social de la pedanía de Callosa de Segura. El nuevo equipamiento también lo disfrutarán los niños empadronados en Virgen del Camino, pedanía oriolana colindante. La obra se adjudicó el pasado mes de junio pero los problemas financieros de la empresa ganadora obligaron a retrasar el proceso todo el verano. La segunda oferta en la lista de licitación se valoró como temeraria, por lo que el Consell decidió volver a adjudicar la obra, que ya cumple casi diez meses en los despachos, a pesar de contar con partida presupuestaria.

La polémica la suscita el centro de Primaria de Guardamar del Segura. La anterior gestión del PP dejó el Dama de Guardamar listo para su construcción este año, «incluso el secretario autonómico de Educación visitó la parcela», comenta la exalcaldesa, Carmen Verdú. El gobierno valenciano ha pospuesto al primer semestre de 2017 la ejecución del proyecto pese a que el Ayuntamiento ya contaba con una partida presupuestaria para habilitar los terrenos destinados al equipamiento educativo.

El siguiente colegio en aparecer en el listado de la Generalitat es el segundo de Catral, que acoge casi un millar de escolares en un solo edificio. La medida provisional que tomó hace unos años de trasladar las clases al conservatorio de música no ha dado resultados por la falta de espacio en estas aulas. El gobierno bipartito negocia por el momento la cesión de los terrenos, si bien la obra se encuentra proyectada para 2018.

Otros municipios que necesitan más aulas son Torrevieja con el colegio Amanecer y la ampliación del Juan Carlos I en Formentera del Segura, ambos entran en las previsiones de la Generalitat.