Orihuela urge una solución al traslado de la basura que evite problemas de cara al verano

La solución al problema generado en la Vega Baja con la basura ya tarda demasiado. Sin vertedero propio donde depositarla, con la prohibición de llevar los residuos en Abornasa y la obligatoriedad de desplazar los camiones hasta Jijona para la eliminación, los municipios, que ven incrementar la cuenta del gasoil a marchas forzadas, empiezan a desesperarse. Orihuela es uno de los que más desperdicios genera y por la dispersión del término municipal y su situación, uno de los que más kilómetros debe de hacer hasta la puerta del vertedero de Piedras Negras, y con la llegada del verano y el incremento de población no se podrá ir más que a peor. Por eso, desde la concejalía de Residuos Sólidos Urbanos y Limpieza Viaria se urge una solución al Consorcio del Plan Zonal, organismo participado por los ayuntamientos, la Diputación y la Generalitat Valenciana que debe dar respuesta a las necesidades.

La edil Noelia Grao asegura que se ha reunido en distintas ocasiones con el actual presidente del Consorcio, el socialista y alcalde de Rafal Manuel Pineda, «al que le pedí que fueran los técnicos de la conselleria y de la Diputación los que con los informes y los estudios geotécnicos que se necesiten, planteen la mejor solución», algo que no llega y que preocupa por el paso del tiempo y la falta de soluciones. Para la popular, la situación de Orihuela, que ya es difícil, se tornará en crítica si no se acaba con el problema, puesto que relata que hay vehículos que acaban los cinco años de 'renting', otros que se han quedado obsoletos y sobre todo camiones «que son recolectores y que no están preparados para hacer doscientos kilómetros todos los días hasta Jijona», asegura. A esto se suma el hecho de que con el presupuesto prorrogado del 2012 y los avatares por los que pasó el servicio de recogida de basura hasta su municipalización, el presupuesto con el que se cuenta sigue siendo de 8,5 millones de euros desde hace ya cinco años, una cantidad insuficiente si se tienen en cuenta las reparaciones de la maquinaria, que por el tiempo de servicio y por las distancias que realiza son cada vez más habituales.

Para Grao, «con el calor y el verano habrá más problemas» y recordó que nada más hacerse cargo de este departamento en junio pasado se tuvieron que poner en marcha para poder cubrir el servicio, en especial en la zona de la costa donde prácticamente se triplica el número de habitantes, para poder realizar todo el trabajo, ya que a la recogida de la basura se suma la de podas y sobre todo la de algas, por lo que la edil también agradeció la labor realizada por los trabajadores que en ningún momento han tenido problemas en hacer horas extra para poder cubrir todo el trabajo necesario. Así las cosas insistió en la necesidad de que se busque, aunque sea de manera transitoria, una salida al problema que permita ponerse a trabajar de inmediato con la que debe ser la solución definitiva.