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Pilar M. Maciá
Lunes, 15 de febrero 2016, 00:52
El Museo Diocesano de Arte Sacro enriquece su exposición con la instalación, en la sala anexa a donde se expone 'La tentación de Santo Tomás' de Diego de Velázquez, de un 'Martirio de San Bartolomé' de autor desconocido, de momento. Los responsables del museo están a la espera de recibir documentación de la familia de Santiago Moreno Tovillas, el oriolano que contaba con esta obra en su exposición y que ahora ha sido depositada por sus herederos en el antiguo Palacio Episcopal. A partir de ahí se iniciará una investigación encaminada a descubrir la autoría de una pieza que muestra una dura imagen del martirio del santo, puesto que es idéntico a un grabado de José de Ribera 'El Españoleto' que se expone en el Museo Nacional Capodimonte de Nápoles.
El historiador Mariano Cecilia explica que Ribera solía hacer primero los grabados y después los plasmaba en cuadros, pero en el caso que afecta al del 'Martirio de San Bartolomé' se desconoce si lo pintó, por lo que aunque no se pretenden lanzar las campanas al vuelo, cabría la posibilidad de que fuera obra del valenciano. El lienzo no está firmado y se calcula que fue creado entre los siglos XVII y XVIII, aunque la buena conservación unido a que probablemente se sometió a una restauración no hace muchas décadas, ha permitido exponerlo sin necesidad de actuar sobre él.
En la escena aparece un San Bartolomé a medio desollar por un verdugo cuya vestimenta se basa en la de los tercios espaoles. Cecilia relata que igual que el de Ribera y que el que ahora se expone en el museo hay otro cuadro, con los personajes cambiados de posición, obra de Duparc, el mismo artista que hizo el Monumento del Jueves Santo de la iglesia de las Santas Justa y Rufina.
Un rincón español
La de San Bartolomé es una imagen con la que no se contaba en el Museo Diocesano, por lo que ha sido una satisfacción para sus responsables el poder exponerla gracias al depósito de la familia de Moreno Tovillas dada la relación del santo con Orihuela. La obra se ha expuesto en una sala que se ha destinado a cuadros españoles y comparte espacio con otras pinturas de estilo riberesco como la Inmaculada propiedad del Seminario Diocesano o el San Jerónimo de Jacinto de Espinsa. Este espacio está a la derecha del Velázquez que preside la exposición y junto a otra sala que ha sido dedicada al arte holandés y flamenco, y donde faltan por colgar dos cuadros que restaura el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert. En la misma se ha incorporado un San Jerónimo con la ciudad de Brujas al fondo, un cuadro del siglo XVI que ha llegado desde la localidad alicantina de Guardales.
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