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Joaquín Andreu Esteban
Viernes, 19 de febrero 2016, 00:50
Los socialistas cargaron ayer contra el alcalde, Emilio Bascuñana, en su calidad de responsable del urbanismo local al estar al frente de este área y le echaron en cara que en los primeros ocho meses de legislatura no haya tenido tiempo de llevar a la aprobación del Pleno la versión preliminar del principal instrumento de planeamiento con el que cuenta un municipio, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y que ellos no pudieron aprobar.
Inicio.
El Plan General de Ordenación Urbana entró en vigor en 1990 y en veintiséis años ha sufrido unas setenta modificaciones puntuales para acomodarlo al paso del tiempo.
Versión preliminar.
Uno de los objetivos del bipartito en la pasada legislatura fue hacer una versión previa del nuevo y que se abriera un periodo de exposición pública de tres meses para que vecinos o colectivos pudieran alegar el mismo. El intento fue en vano porque la mayoría de PP y CLR evitó esta posibilidad en el verano del 2014 y desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él.
Agilidad.
El PSOE reclama que ya que este documento se quedó preparado y no prosperó el equipo de gobierno popular lo lleve a Pleno y salga adelante. Echa en cara que en 8 meses no ha habido interés por él. Dijo que es necesario para regularizar viviendas y aumentar los ingresos municipales o contar con áreas industriales, entre otras cuestiones.
La andanada por esa falta de actividad la lanzó el concejal Antonio Zapata quien dijo que este junto al presupuesto son los dos grandes ejes sobre los que pivota la actividad de un municipio «y tanto de uno como de otro no sabemos nada y ambos son importantes para saber por dónde irá la gestión del equipo de gobierno».
A su juicio lo que se da en el Ayuntamiento es «una parálisis en este área sin precedentes», y recordó que en la anterior legislatura en la que él estuvo al cargo de la delegación esa versión preliminar estaba lista en mayo del 2014 una vez que se adaptó a los requisitos de la Ley Urbanística Valenciana y se hicieron las modificaciones pertinentes para acomodarla a esta. Zapata fue duro en sus afirmaciones en lo que definió como «una falta de interés del PP por actualizar un Plan General antiguo que ha recibido numerosas modificaciones» en sus 26 años de vigencia. Recordó que el bipartito de PSOE y Los Verdes quiso poner fin a «un PGOU que los populares metieron en el congelador nada menos que 26 años, lleno de modificaciones puntuales», hasta setenta según afirmó, cifra que dijo da la medida de la necesidad de contar con uno nuevo cuanto antes para que el urbanismo local se adecue a los tiempos que corren.
Zapata dijo no entender los motivos «ni antes ni ahora del por qué y para qué estuvo tantos años metido en el cajón», y tiró de memoria para recordar los problemas que tuvo el bipartito del que formó parte para sacarlo adelante tras perder la mayoría plenaria en favor de CLR y Partido Popular. Así recordó que el verano del 2014 lo intentaron aprobar pero ambas formaciones lo echaron para atrás «y el PP de antes y el de ahora han impedido el avance del Plan General en su versión previa». Además dijo que en su exposición pública se podía contar con la opinión de los vecinos mediante alegaciones o sugerencias «pero decidieron votar en contra y con aquella acción y la omisión de ahora seguimos teniendo uno obsoleto lo que deja constancia de que el alcalde no trabaja para desatascarlo», reprochó.
La comparecencia del edil sirvió para que este recordase los parámetros que la versión previa fijaba en varios ámbitos. Así habló de que conllevaba primar el valor ambiental de zonas del término como el Palmeral y elevar su grado de protección o que la huerta tuviese la catalogación de paisaje. Además debía servir para poner coto a viviendas fuera de ordenación y que para el litoral se proponía que solo siguieran adelante las promociones que estuvieran en tramitación «y no dar ni un metro más para nuevas». De igual modo consideró importante que las pedanías cuenten con suelo urbanizable para «evitar fuga de vecinos hacia municipios cercanos que sí tienen disponible o que las casas construidas durante años sin control se puedan regularizar».
A este respecto señaló que el Consell prepara otro cambio normativo y que la legislación actual permite hacer planes especiales para regularizar esos inmuebles que están al margen de ella con la suspensión de sanciones durante dos años y las multas sean menores, lo que ligó además a que los ingresos por contar con un parque inmobiliario reconocido supone un aumento de los ingresos municipales «por eso hay que aprobarlo cuanto antes porque es la situación definitiva para acabar con la incertidumbre de los propietarios».
Otra de las cuestiones que dijo es necesario realizar cuanto antes es abordar la situación de inmuebles en el centro histórico y esgrimió que el anterior gobierno local se encargó de hacer inspecciones técnicas de edificios en el casco viejo para saber el estado de estas y las acciones a desarrollar. Zapata habló también de que contemplaba una Ciudad Deportiva cercana al actual Palacio del Agua «pero hasta parece que el edil de Deportes ha desistido de la misma», en alusión a Dámaso Aparicio. No olvidó tampoco la necesidad de contar con suelo industrial y que se propuso contar con un polígono cerca de La Matanza con un centro logístico de transportes bien comunicado por su cercanía a la autovía y dijo que si el PP lo lleva a aprobación contará con los votos socialistas.
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