El problema de la ayuda de Moros y Cristianos radica en el retraso de la presentación de facturas

La subvención municipal a los Moros y Cristianos sigue en el aire, y así estará hasta que los técnicos municipales emitan los informes pertinentes que determinen si los errores existentes en el expediente son o no subsanables. Lo afirmó ayer el concejal de Hacienda, Rafael Almagro, quien calificó de «graves» los errores y explicó que el problema radica en que la subvención no se justificó a tiempo. En este tipo de acuerdos, el colectivo que recibe la ayuda, en este caso la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina, debe justificar los pagos dentro del año en curso en que se otorga la misma. No obstante, el dinero llegó a manos de la agrupación festera el 30 de diciembre, por lo que el plazo para presentar las facturas quedó en apenas un día. A partir de ahí se amplió, aunque por lo visto todavía queda por presentar la justificación de parte del gasto pese a que ya se ha agotado la tercera de las prórrogas otorgadas.

Rafael Almagro insistió en que todo está en manos de los técnicos para ver si es posible corregir esta situación «dentro de la más estricta legalidad», y preguntado por si este podría ser motivo para que el Ayuntamiento denuncie el convenio firmado con la Asociación de Fiestas Santas Justa y Rufina, aseveró que no es la intención «porque las dos partes estamos interesadas en que la fiesta sobreviva y tenga un soporte económico por parte del Ayuntamiento», al tiempo que indicó que se buscará la manera para solucionar este asunto «y que la Fiesta goce de su máximo esplendor». Así las cosas la subvención del 2016, justificada cuando corresponda, no corre peligro, aunque no se puede decir lo mismo de la del 2015.