Cambiemos pide que se paralice el proyecto para levantar un camping en Sierra Escalona

El grupo municipal de Cambiemos mostró ayer su rechazo a un proyecto que contempla la construcción de un camping en Sierra Escalona, uno de los pulmones verdes de la comarca y que abarca los términos municipales de Orihuela, San Miguel de Salinas y Pilar de la Horadada.

La concejal de la formación de izquierdas, Marta Guillén, compareció para informar de que la Junta de Gobierno Local dio el visto bueno a un informe en el que no se ponen trabas por parte del Consistorio a la construcción de este «en lo que es un paso más en la agresión a una zona de gran valor ecológico y natural». La portavoz adjunta de Cambiemos recriminó al Partido Popular asimismo que no informase en su habitual comparecencia de los martes de esta cuestión y se limitase a mencionar entre otras cuestiones las relaciones de facturas aprobadas «pero no de este tema que es importante porque puede afectar en un futuro cercano a Sierra Escalona y el valor que tiene desde el punto de vista de paraje natural», apostilló Guillén.

La representante del grupo de la oposición recordó que desde que a finales de la pasada legislatura llegó el proyecto al Consistorio y que entonces el alcalde, el ecologista Monserrate Guillén, dijo que no se podía hacer nada para paralizarlo han sido diversos colectivos de la comarca los que han expresado su rechazo a la iniciativa privada que quiere levantar una instalación turística en el enclave. Entre otros citó a la Asociación de Vecinos San Miguel Arcángel de San Miguel de Salinas y a Amigos de Sierra Escalona (ASE) quienes presentaron alegaciones al mismo para frenarlo.

Guillén precisó que se trata de un «entorno privilegiado que se puede ver dañado si se da el visto bueno al proyecto para instalar un camping» y recordó que la afección será importante ya que contempla su construcción dentro del ámbito de influencia de la Zepa (Zona de Especial Protección de Aves) una figura que protege entre otras las colonias de águilas y búhos reales que tienen en la sierra su hábitat. Asimismo dijo que queda dentro de la influencia del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de Escalona «dos figuras con las que la Unión Europea protege áreas como esta que ahora se puede ver dañada si sigue adelante el proceso» lo que ligó a que es necesario contar cuanto antes con la declaración del entorno como parque natural, un proceso que está en manos de la Generalitat desde hace años y que desde los grupos conservacionistas se pide de forma reiterada que se desatasque.

A Cambiemos el hecho de que se haya informado favorablemente «dice mucho del interés del PP por el medio ambiente» y recordó que la instalación se 'vendió' por parte de sus promotores como un centro de interpretación de la naturaleza y una granja escuela «pero es un camping como otro cualquiera», indicó. Así desveló que la superficie a ocupar se halla en plena zona Zepa y ocupará unos 22.000 metros cuadrados con supermercados, piscina cubierta, zona comercial o gimnasio entre otros servicios «instalaciones que tienen poco que ver con una apuesta por el turismo que ponga en valor el ecologismo además de que hay otras zonas que no tienen por qué verse afectadas pero optar por enclavarlo en un área Zepa no tiene ningún sentido ya que hay presión urbanística en el entorno», en referencia al plan parcial del PAU-21, aprobado pero sin desarrollar.

Así la concejal de la coalición dijo que «se pretende maquillar con apariencia de sostenible un complejo turístico que no lo será y la presión sobre el entorno será mayor». Guillén precisó que su formación no se opone con el desarrollo turístico «pero no a costa del paisaje porque pensamos que hay otras fórmulas más adecuadas si lo que se quiere es revalorizar Sierra Escalona». Asimismo indicó que el informe que emitió el órgano de gobierno es a petición de la Conselleria de Medio Ambiente que lo considera preceptivo para avanzar en la denominación de Declaración de Interés Comunitario (DIC) del proyecto pero «al no poner trabas desde el PP demuestran que su único interés es apostar por el crecimiento indiscriminado del ladrillo lo que será una grave perdida para el impulso al turismo rural sostenible», reprochó.

En este ámbito dijo que desde su formación se considera que el impacto económico en Torremendo, del que distará unos cinco kilómetros al pretender ubicarse en la zona de Rebate, será preocupante «cuando es mejor apostar por otro tipo de iniciativas como fomentar la rehabilitación de casas de labranza en fincas para que sirvan de alojamientos turísticos y que actúen de revulsivo de la economía local».

Ante estos hechos Cambiemos avanzó que piensan recurrir a formaciones como Compromís y Podemos para que formulen preguntas en Les Corts y saber cuál va a ser la postura del Consell con este proyecto.