Borrar
Urgente Euromillones deja un nuevo millonario en España este martes
El trono de Nuestra Señora de las Angustias tras su salida de Santa Justa para la procesión de Viernes de Dolores.
La primera procesión

La primera procesión

La salida desde Santa Justa de la Hermandad de Las Angustias abre la Semana Santa

Joaquín Andreu Esteban

Sábado, 19 de marzo 2016, 00:49

Fieles a su cita como cada noche del Viernes de Dolores los oriolanos pudieron disfrutar de la primera de las procesiones de su Semana Mayor que se irán sucediendo hasta la mañana del Domingo de Resurrección con un despliegue de cofrades, cirios, vestas, caramelos y numerosas imágenes de las que componen el elenco de las cofradías, hermandades y mayordomías de la ciudad.

Como es tradicional fueron los nazarenos de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y el Santísimo Cristo de los Agobiados los que sacaron sus tronos como hacen de forma puntual desde hace 16 años. La noche se prestó a que se lucieran por las calles pese a los amagos de lluvia que se cernieron durante todo el día pero la climatología dio una tregua a los integrantes de Las Angustias para sacar en procesión a sus dos imágenes titulares.

A las nueve de la noche hicieron su aparición por la puerta de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina con un tercio de tambores que precedió a los estandartes de la hermandad. No faltó tampoco el del Cristo de Zalamea ya que ambas entidades pasionales estrechan sus lazos con un hermanamiento lo que propiciará que la noche de Domingo de Ramos los primeros salgan también en procesión desde el Monasterio de San Juan. Tras las insignias tocó el turno a los primeros nazarenos con sus vestas y capirotes negros rematados con fajines blancos y algunos de los cargos que este año ha nombrado la hermandad. Así la Cruz Guía la portaron Sagrario Baños y Vicente García Pérez para ser María José Llor la Verónica Viviente. La figura de Jesús la encarnó Andrés Hernández y el Portaestandarte estuvo a cargo de Ana Isabel Raimundez y Alberto García Baños. Los sones del Himno Nacional marcaron el momento de salida por el pórtico del Cristo de los Agobiados, talla de origen anónimo, que esperó la de las cada vez más numerosas mantillas que desfilan y a que los cofrades sacaran el trono de Nuestra Señora de las Angustias, imagen de Antonio Greses. De este modo dio comienzo su procesión con la novedad de un nuevo itinerario ya que desde el templo de las santas sevillanas pasaron por la calle Colón para entrar en la Mayor y salir por Alfonso XIII hacia Calderón de la Barca y acabar en el Convento de San Sebastián, que fue sede de Las Angustias hasta el siglo XVIII. De igual modo la hermandad ha mejorado la policromía del Cristo y restaurado la parte superior del traje de la Virgen.

Pero la procesión de Las Angustias no fue la única que tuvo lugar en el municipio puesto que también la pedanía de Molins tiene a gala hacer sus procesión la noche del Viernes de Dolores. Desde la iglesia salieron las tres tallas para hacer un recorrido por las calles de Molins como el Ecce Homo tallado por el imaginero José María Ponsoda o el Cristo Crucificado a hombros de costaleros. Por otro lado las mujeres se encargaron de llevar el trono de la Virgen de los Dolores en una procesión que se celebra a oscuras y que cada vez reúne a más vecinos.

Asimismo la mañana fue el momento propicio para que diversos colegios de la ciudad y pedanías hicieran sus desfiles pasionales donde toman parte los escolares más pequeños. El más madrugador fue el Colegio del Carmen quien llevó su cortejo desde la puerta del centro hasta la sede de las monjas que lo tutelan ubicada en la Plaza del Carmen. Del mismo modo otros como Santo Domingo o el Oratorio Festivo hicieron lo propio con niños llevando entre los sones de cornetas y tambores pasos en miniatura para delicia de los numerosos padres que los acompañaron en sus procesiones.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La primera procesión