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Joaquín Andreu Esteban
Viernes, 1 de abril 2016, 00:50
El Mercado Medieval de Orihuela se hará el cuarto fin de semana de abril, del 22 al 24 si el tiempo no lo impide o la Mesa de Contratación que deberá dilucidar cuál es la empresa ganadora no tumba de nuevo como hizo en Semana Santa ninguna de las ofertas por no cumplir el pliego de prescripciones técnicas.
El anuncio lo realizó ayer la concejal de Festividades, la popular Mariola Rocamora, quien compareció dos días después de que la Junta de Gobierno del martes diese carpetazo al proceso de licitación anterior a propuesta de los técnicos municipales. La responsable de Festividades dijo que la fórmula por la que ha optado el equipo de gobierno ha sido, como adelantó el concejal de hacienda, Rafael Almagro, la de hacer un procedimiento negociado sin publicidad «tal y como prevé la ley en los casos en los que las contrataciones queden desiertas», aseguró Rocamora.
Seria ante los periodistas la concejal precisó que en todo momento se ha seguido el criterio de los funcionarios y fueron ellos los que optaron dejar desierto el proceso «porque en la Mesa de Contratación recuerdo que no hay políticos los que decidieron que la única oferta que se presentó no reunía los criterios que marcaba el pliego y era insuficiente e inadecuada». Así aseguró que su tardanza en dar explicaciones se ha debido a la necesidad de tener clara cuál era la opción que le quedaba al equipo de gobierno «porque siempre hemos dicho que el Mercado Medieval se iba a hacer con garantías suficientes para que no perdiera calidad y prestigio».
La responsable del área matizó que la legislación contempla estos supuestos «y la legalidad debe primar ante todo» por lo que se ha optado por el procedimiento negociado, sin publicidad. Esto implica que se haya invitado, dijo Rocamora, a cinco empresas para que presenten sus propuestas en un plazo que se abrió el miércoles y que durará cinco días naturales con lo cual será hasta el lunes cuando puedan llegar las plicas para que después la Mesa de Contratación vuelva a baremar las ofertas. Lo que no supo precisar es cuándo se podrá adjudicar «ya que dependerá de que las empresas presenten la documentación correcta» y aseguró que no ha querido saber cuáles son las invitadas a organizar el Mercado Medieval.
Sobre las críticas recibidas por parte de socialistas y Cambiemos ante su gestión Rocamora reiteró que «este equipo de gobierno nunca ha puesto en peligro la celebración del Mercado Medieval», y negó que fuese un desacierto posponer la fecha original desde febrero a abril porque las obras en la Plaza Santa Lucía impedían su celebración pero adelantó que el año que viene volverá a esa fecha como le reclamó la Junta Central de Fiestas de Moros y Cristianos en la reunión del pasado martes por la noche, entidad que además le advirtió que la hipótesis de hacerlo en septiembre no la querían ver ni por asomo.
Rocamora habló también del pliego de condiciones, cuestionado por los socialistas por las condiciones impuestas a los interesados y dijo que «tratan de garantizar un mercado de prestigio» y que estas no han variado con el procedimiento negociado urgente. Así dijo que el zoco medieval ha perdido esplendor en años anteriores y por eso se fijaron unos criterios mayores para la realización de los diversos espectáculos «que se mantienen ahora como también canon», de seis mil euros mínimo que deberán aportar las mercantiles para asegurarse la organización. Otra de las cuestiones que abordó fue uno de los argumentos del PSOE «que no puede dar lecciones sobre concursos desiertos porque les pasó con Juve y la Cabalgata» es que en esas fechas coincide con otros treinta en toda España y dijo que se haga cuando se haga «siempre habrá otros con los que coincidir» aunque también será simultáneo a la Fiesta del Deporte o las actividades del Día del Libro por lo que dijo que se barajan opciones alternativas de una carrera atlética enmarcada dentro de la primera.
Por su parte el alcalde, Emilio Bascuñana, dijo que no se ha planteado el cese de Rocamora y que el PSOE «deje de mirar paja en ojo ajeno y mire la viga en el propio».
Opinión de los socialistas
El socialista Víctor Ruiz dijo que «llegar al tercer cambio de fecha es una demostración de la incapacidad de gobernar y de gestionar. Es contradictorio hablar de un mercado de prestigio y gestionar así generando tanta incertidumbre y una inseguridad que hace daño a las comparsas, comerciantes y hosteleros». Asimismo dijo que no debió cambiar de fecha y confió en que salga bien «aunque con tan poco tiempo para que las empresas garanticen una oferta como la que exigen en el pliego, da la impresión de que han hablado ya con alguien o de que se quieren dar un tiro en el pie arriesgándose tanto».
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