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Pilar M. Maciá
Martes, 12 de abril 2016, 02:03
Un año desde que se iniciara el proceso de licitación y más de una década después de que los usuarios del Centro de Salud del Rabaloche iniciaran su peregrinaje por instalaciones provisionales, desde la colchonería hasta los barracones en los que reciben asistencia médica en la actualidad, la Conselleria de Sanidad procedió ayer a la adjudicación de la obra para la construcción, en el solar anexo al antiguo Hospital de San Juan de Dios en la Plaza de la Salud, la construcción del que será el definitivo Centro de Salud del Rabaloche. La obra ha sido adjudicada a la empresa Dragados por 1,6 millones de euros, y el tiempo de duración de la misma se ha estipulado en 18 meses, por lo que se espera que a finales del 2017 o principios del 2018, en función de lo que tarden en ponerse a trabajar las máquinas, el edificio pueda estar terminado.
Precisamente ayer la concejal de Sanidad, Noelia Grao, estuvo en Valencia reunida con la subdirectora de Infraestructuras de Sanidad, e indicó que esta responsable autonómica le comentó que la adjudicación estaba hecha aunque le pidió que no dijera nada mientras que no fuera oficial puesto que está aún sin publicar en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (Docv) y sin firmarse el contrato. Ante el hecho de que pocas horas después se hiciera pública la adjudicación, Grao criticó que no se hubiera comunicado de manera oficial al Ayuntamiento, y en todo caso aseguró que todo está preparado, con todos los permisos que dependen del Consistorio, para que pueda empezar la obra.
En la reunión se trataron otros asuntos pendientes con la Conselleria de Sanidad como la solicitud de la ampliación de la base del Samu de la costa, realizada en conjunto con los municipios de Pilar de la Horadada y San Miguel de Salinas «de la que nos han dicho que no tenían conocimiento», así como de la posibilidad de mejorar el convenio para el mantenimiento de los consultorios médicos de pedanías que cuesta miles de euros cada año a las arcas públicas. La situación del Samu de San Bartolomé y la solicitud para que se agilice el proyecto para el consultorio médico de Virgen del Camino también fueron temas tratados en este encuentro que había sido solicitado en reiteradas ocasiones por la administración local oriolana.
Con respecto a la adjudicación de las obras del Centro de Salud del Rabaloche, la socialista Carolina Gracia consideró ayer que para su grupo y para su partido «casi podría considerarse la noticia más importante de este primer año de legislatura, porque supone cumplir con una deuda histórica de la Generalitat con Orihuela, y ha sido el Consell presidido por Ximo Puig al que le ha tocado poner el punto y final a esta historia». La edil esperó que no ocurra nada en el transcurso de las obras para que puedan cumplirse los plazos y en relación a los 400.000 euros de diferencia entre el precio que salió a licitación y el adjudicado precisó que una vez construido el edificio, será también la administración autonómica la que tenga que dotarlo de tecnología y mobiliario para poder ponerlo en marcha. En todo caso y preguntada sobre si exigirá que ese dinero que sobra se destine también a Orihuela indicó que «exigiré lo mismo que exigía antes».
En todo caso el presupuesto del Centro de Salud del Rabaloche no sale directamente del de todos los valencianos, sino que supone el pago de otra deuda con el municipio correspondiente a parte del Plan Confianza puesto en marcha por la Generalitat cuando la presidía Francisco Camps. El Ayuntamiento de Orihuela con el PP al frente decidió destinar ese dinero -la partida inicial fue de 2,3 millones- a construir una ciudad deportiva, un proyecto que desechó el siguiente gobierno municipal de Monserrate Guillén y que prefirió destinar a ampliar el Ayuntamiento, un proyecto defendido por la entonces edil Antonia Moreno para acabar con buena parte de los alquileres que se pagan por dependencias municipales. Con el bipartito de PSOE y Los Verdes ya en minoría, la mayoría del Pleno de nuevo a instancias del PP decidió pedir de nuevo el cambio de destino de los fondos y destinarlos en esta ocasión al centro de salud.
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