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Bascuñana y Almagro, ayer.

Una revisión de las cuentas descubre una 'caja B' de 615.000 euros en Orihuela Cultural

El gobierno local buscará responsabilidades en Fiscalía si se concluye que puede haber algún delito «o de otra manera» si se trata de irregularidades

Pilar M. Maciá

Martes, 19 de abril 2016, 01:56

Escándalo y fraude fueron solo dos de los nombres que el alcalde, Emilio Bascuñana, puso a la gestión de la sociedad municipal Orihuela Cultural entre los años 2012 y 2015, coincidentes con el mandato del anterior gobierno de PSOE y Los Verdes apoyado en un principio por CLR -participado entre otros por el actual portavoz de Ciudadanos que ahora sustenta el gobierno del PP-. El popular quiso dar cuenta en persona de las irregularidades detectadas en la mercantil en base al informe solicitado el pasado mes de noviembre a una empresa externa «en el que nos gastamos 3.000 euros y que ahora destapa esta cuestión». Cuestión que no es otra que existen 615.821 euros sin contabilizar por espectáculos realizados en el Teatro Circo durante los últimos cuatro años, un dinero por el que no se ha pagado un IVA que podría sumar en torno a los 100.000 euros que habría que pagar entre el impuesto, las sanciones y por tratarse de un pago fuera de plazo. «Esto es un fraude de una sociedad municipal a la administración pública», reiteró el popular, quien afirmó que habrá que «dar una solución a otra patata caliente que nos encontramos del anterior equipo de gobierno».

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El dinero de esa 'caja b' se utilizaba, tal y como aseguró Bascuñana, a pagar la parte del dinero de la taquilla a los artistas «sin recibos ni facturas, ni nada de nada». Al margen de esto el estudio realizado de las cuentas de la sociedad cuya realización se decidió en consejo de administración el pasado mes de noviembre, revela otras situaciones como que hay una diferencia de 1.648 euros en existencias pendientes de ajustar con un inventario que nunca se ha realizado o la falta de reconocimiento sobre 92.000 euros a los que el Ayuntamiento hizo frente dentro del plan de pago a proveedores puesto en marcha en el 2012 y que Orihuela Cultural debe al Consistorio aunque en sus cuentas no exista reflejo de ello.

No obstante el Teatro Circo se lleva la palma, porque también faltan 10.576,57 euros de la caja «que nadie sabe qué ha pasado con ellos». De hecho Emilio Bascuñana indicó que no se hacían arqueos de caja ni traspasos entre las personas que tenían acceso a esa caja. «Es un escándalo», repitió el alcalde quien pidió explicaciones al anterior equipo de gobierno. Lo que precisó Bascuñana es que será con el informe de Intervención donde se determine la posible comisión de algún delito en este asunto, en cuyo caso se pondrá en manos de la Fiscalía, y de tratarse 'solamente' de «una falta de celo y de responsabilidad, habrá que buscarlas de otra forma». En todo caso indicó que las políticas «están claras, porque es de vergüenza que se pueda gestionar así algo público y que se permitan dar lecciones cada vez que tienen ocasión».

En cuanto al funcionamiento de la sociedad, el presidente del Consejo de Administración de Orihuela Cultural precisó que se va a continuar con el procedimiento administrativos intentando que no se perjudique el funcionamiento normal de la sociedad y a la espera de los informes pertinentes para ver cómo se procede en caso de los trabajadores de la misma. «Yo no sospecho de que nadie se haya echado dinero al bolsillo», aseguró el regidor, pero consideró necesario solicitar el informe a la empresa externa «porque vimos cosas que nos llamaron la atención». El caso es que sobre Orihuela Cultural ya se hizo un informe por parte de una asesoría externa en el anterior mandato que dijo que todo estaba correcto y no era posible encargar otro, por lo que se pidió a una mercantil el informe económico por el que se pagaron 3.000 euros.

La actual situación de la sociedad también se analiza y del estudio se concluye que quedan por presentar al Pleno las cuentas de los años 2012 y 2013 aunque sí que está presentado el impuesto sobre sociedades y realizadas las auditorías de cuentas anuales obligatorias por las condiciones de la sociedad dedicada a la gestión cultural en el municipio desde su creación, una de las cuatro con las que cuenta el Ayuntamiento.

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