Una posible gamberrada tiñe de rojo el Segura entre el Puente Nuevo y el del Rey

Los oriolanos están acostumbrados a ver el tramo urbano del Río Segura de muchas maneras, muchas veces lleno de lodos o desechos, pero sin duda nunca como lo pudieron observar ayer desde primeras horas de la mañana.

El tramo que abarca desde el Puente Nuevo al del Rey ofreció una aspecto inusual con el agua comprendida entre ambos teñida de rojo por causas que aún se desconocen. Las alarmas saltaron en la Concejalía de Medio Ambiente que dirige el edil Miguel Ángel Fernández y hasta el lugar de los hechos se desplazó la Unidad de Control de Vertidos de la empresa adjudicataria del servicio del agua, Hidraqua, para esclarecer los motivos por los cuales el aspecto del caudal presentaba un tono rojizo. Los técnicos de la empresa sacaron muestras para determinar si se trataba de un foco contaminante y los primeros indicios apuntaron a que no, pese a que el concejal se mostró cauto hasta que se pudiera hacer un análisis más exhaustivo en los laboratorios de Alicante.

Fernández indicó que «del análisis se desprende casi con seguridad que no es contaminante, pero hay que esperar a tener más detalles». El responsable municipal dijo que de los datos que manejaron los expertos se deduce su carácter inofensivo porque en la zona donde tenía ese aspecto no habían aparecido peces muertos, habituales en el tramo urbano del río, y los patos también parecían no estar afectados. El concejal de Medio Ambiente llegó a atribuir el aspecto del agua «a una posible gamberrada que debió de producirse la noche antes» y procedió a comunicar los hechos a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para que tuviesen constancia del incidente y tomase también las medidas oportunas.

Asimismo el responsable municipal se puso en contacto con el Juzgado Privativo de Aguas y las comunidades de regantes que usan el caudal del río a través de las tomas de acequias que parten desde el histórico azud del Segura en el centro de la ciudad para que se abstuviesen de usar el agua hasta tener la certeza de que no había riesgo para la salud.

Fernández indicó que una de las medidas que iba a tomar el Ayuntamiento era bombear agua de la depuradora para que se pudiera diluir lo que a todas luces apuntó que pudiera ser «un tinte que alguien con mala fe ha echado al río en este tramo» pero no será la única que piensa tomar el equipo de gobierno. Así el concejal dijo que dará las instrucciones oportunas para que la Policía Local abra una inspección a fin de determinar quiénes han sido los responsables y en caso de que proceda aplicar las sanciones que toquen. «Este tipo de hechos crean una alarma social que no se puede consentir y llegaremos hasta el final para saber quiénes han sido», precisó, al tiempo que recordó que «no se le puede pedir a otras administraciones que mantengan el cauce del Segura a su paso por Orihuela en buen estado cuando ocurren este tipo de hechos y los vecinos somos los primeros que no tenemos cuidado del río», dijo enojado. A este respecto cabe recordar que el Ayuntamiento ya instó antes de Semana Santa a la Confederación a que liberase agua para que el Segura presentase un mejor aspecto durante esos días. Fernández apeló a que «los ciudadanos deben ser conscientes de que el respeto medioambiental es una cuestión que nos atañe a todos» e hizo un llamamiento cívico «para que hechos tan lamentables como este no vuelvan a ocurrir». Valoró también pedir a la CHS que soltase agua para devolver al río su estado anterior.

No solo fue el Ayuntamiento el que tomó muestras puesto que la CHS también movilizó a sus agentes medioambientales y a su laboratorio para tomar muestras para abrir una línea de investigación que determine el origen. En un comunicado el organismo gestor de cuenca indicó que cuando tenga los datos, y en caso de que se identifique a los culpables del vertido, incoará un expediente que puede acarrear sanciones por provocar una agresión medioambiental.

Ayer por la tarde el río volvió a presentar su aspecto habitual.