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Pilar M. Maciá
Domingo, 24 de abril 2016, 00:36
Por su historia y su importancia en la Edad Media, Orihuela es una de las ciudades donde en absoluto desentona la celebración de un Mercado Medieval. Con edificios góticos tan relevantes como la torre gótica de la iglesia de las Santas Justa y Rufina y algunas zonas del mismo estilo que se conservan en la Catedral, la antigua trama urbana en cuya constitución tuvieron mucho que ver los árabes se convierte en un escenario ideal para que sobre las cabezas de los visitantes cuelguen pendones, banderas y gallardetes y discurran por ellas caballeros y damas a bordo de monturas exóticas como camellos o más habituales en aquella época como los caballos. A la historia y el patrimonio que se conserva de época medieval se ha sumado este año al mercado otro componente, el legendario, para rendir homenaje a la figura de la Armengola justo cuando ya han sido veinticinco las mujeres que en el contexto de las fiestas de la Reconquista han dado vida a la mujer que en base a la tradición oral salvó a los cristianos al Arrabal Roig de morir a manos de los moros que dominaban la alcazaba. Una vez más Orihuela ha hecho suyo el zoco y Armengola, representada por Ángeles María Vidal, hizo lo propio ayer, cuando se subió al balcón del Ayuntamiento para pronunciar el pregón que desde hace algunos años se reserva para aquella que represente a la mujer de Pedro Armengol.
Aunque la asimilación de la gesta de la Armengola haga que muchos piensen que forma parte de la historia lo que se ha difundido estos días es una leyenda que ha impregnado cada zona de la Orihuela Medieval, tanto a través de las representaciones de tres de las escenas de la obra 'La puerta de la Traición' de Atanasio Dice a cargo del grupo de Teatro Expresión en la Plaza Via Manuel como a través de la exposición que en este mismo enclave estará abierta hasta esta noche en la que la Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos con la inestimable colaboración de las 25 armengolas muestra los atributos de la que es, por su singularidad, la principal figura de los Moros y Cristianos, así como trajes que han vestido durante su año en el cargo, audiovisuales y fragmentos de los discursos pronunciados durante sus respectivos nombramientos.
Como el viernes, la jornada se inició con un pasacalles que acompañó a autoridades y cargos festeros desde la Puerta de la Olma en Santo Domingo hasta la del Palacio del Marqués de Arneva. Todas las compañías de teatro que durante las distintas jornadas ponen el ambiente de cuento y de magia al recorrido abrieron la comitiva que para completar una visita por todas las paradas se desvió en esta ocasión por la calle Mayor e hizo una parada en el Puente Viejo, el que fue único vado sobre el Segura en época medieval, para hacer una foto con todos los participantes. Desde allí al Palacio del Marqués de Arneva, donde Ángeles Vidal se dispuso para realizar un pregón. La Armengola estuvo de nuevo flanqueada por los embajadores moro, Juan de Dios Rogel de Moros Beduinos y Cristiano, Antonio José Rubio, de Caballeros del Rey Fernando, quien vistió un traje de la desaparecida comparsa Infantes de Aragón en la que él se inició en los Moros y Cristianos y que en su día, a principios de la década de los 80 del siglo pasado, vistió su padre.
Ya en el balcón y tras la presentación de uno de los juglares, que dio la bienvenida a «autoridades, majestades, eminencias y altezas», Ángeles Vidal arrancó un pregón que se detuvo en los olores, en los colores y los sabores que impregnan la ciudad en estos días, y animó a oriolanos y visitantes a echarse a la calle y a que se crean «en tiempo de 'mari castaña'», una «época sin prisas», tal y como manifestó. No faltaron en las palabras de la representante de la heroína las referencias a los manjares «cocidos con la lentitud del tiempo de la felicidad», a las músicas «que nos hagan deambular donde el espíritu quiera», ni tampoco quiso dejar de dar un punto picantón al animar a »los tocamientos mutuos y consentidos» que calificó como «mejores remedios para los males que pócimas y ungüentos». El motivo de este mercado, el 25 aniversario de la figura que ella representa tampoco quedó fuera de un discurso que ensalzó al Oriol y la Armengola como «símbolos de nuestra querida ciudad».
Hoy el mercado continuará abierto durante todo el día y la clausura oficial se realizará con un nuevo pasacalles, a las nueve y media de la noche. Mientras como recomendó la Armengola, «disfrutad con deleite de estos días placenteros».
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