La nueva rotonda de la CV-900 reduce el impacto acústico en el municipio

La friolera de 28 años han tardado los vecinos de Redován en ver cómo la principal travesía del municipio se integraba en la localidad y dejaba de ser una barrera artificial. Atrás quedan accidentes, colas desesperantes y cruces peligrosos para los peatones. La rotonda de acceso a la Plaza de la Paz se inauguró ayer con la principal mejora de que alivia la contaminación acústica al reducirse los acelerones de los coches para evitar semáforos en rojo, y además bajar la media en la velocidad de circulación.

El proyecto emergió en 1988 pero no se logró concretar por parte de la Conselleria de Infraestructuras en los años siguientes. El Ayuntamiento después de lustros de peticiones consiguió que el Consell financiara la pasada legislatura esta obra pero antes tuvo que soportar un largo proceso de expropiación de los terrenos anexos a la vetusta discoteca Thamesis.

«Hemos tenido que acudir a multitud de reuniones en Alicante y Valencia, además de atravesar un extenso proceso de expropiación», recordó el alcalde, Emilio Fernández, que valoró que «el tráfico ha empezado a ser más fluido desde que se creó la rotonda y los semáforos ya no están y que hacían que el tráfico sufriera retenciones». Por la travesía redovanense circulan a diario más de 5.000 vehículos que transitan entre Callosa de Segura y Orihuela, lo que convierte a este punto de la Vega Baja en una de las carreteras secundarias con más volumen de tráfico de la comarca debido a que en pocos kilómetros se concentra una población superior a los 20.000 habitantes, que se suma a los conductores que transitan desde la ciudad oriolana o en dirección hacia el hospital.

La zona ajardinada que ha quedado en el exterior del cruce circular minimiza el impacto de esta plaza circular, lo que supone que «se consiga una mejora estética en una de las entradas principales a la localidad», apuntó el regidor. El Consistorio prevé instalar en el centro una réplica del trifo íbero que se encontró en la sierra y que se encuentra en el Museo Nacional de Arqueología.

El director general de Obras Públicas, Transportes y Movilidad, Carlos Domingo Soler, analizó el proyecto de la rotonda acompañado de un gran número de alcaldes y concejales socialistas. «La rotonda disminuye el tráfico, el ruido y aumenta la seguridad, que es una prioridad para el gobierno valenciano», apuntó.

Además, el dirigente de Obras Públicas hizo hincapié en que las mejoras viales también benefician «a las personas de movilidad reducida para atravesar la carretera sin escalones a pie y en bicicleta». Otras funciones que engrandeció del proyecto es que «contribuye a mantener las instalaciones que había en mejor estado, en definitiva se trata de una infraestructura que supone una mejora del entorno urbano». La petición del equipo de gobierno a la Generalitat ahora es instalar un tramo de carril bici para conectarlo con la mota del río y así realizar rutas en bicicleta.