El presupuesto contempla una partida para la mejora de la red de aguas pluviales

El equipo de gobierno que preside el socialista Manuel Ros tiene intención de llevar a un Pleno la semana que viene el nuevo presupuesto municipal una vez que ha obtenido el visto bueno del Ministerio de Economía ya que el Consistorio debía cumplir con las exigencias de este al estar sometido a los parámetros de los planes de ajuste de las administraciones locales, según indica el primer edil, en concreto algunas modificaciones en los ingresos y gastos por las plusvalías del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Tras el trámite los socialistas presentarán un presupuesto que Ros define como «realista» ya que contempla unos gastos de 4.065.000 euros e ingresos por valor de cuatro millones y medio «por lo que se tendrá un superávit de medio millón», precisa el mandatario municipal. Una de las cuestiones más relevantes es una bajada de las transferencias estatales periódicas ya que descienden en 38.000 euros como consecuencia de la pérdida de habitantes según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que las estima en 106 personas para un censo de 3.222 actuales «pese a que hay más de cinco mil por la población extranjera que tenemos».

En cuanto a inversiones el equipo de gobierno se centrará en la renovación del sistema de pluviales en diversas calles de la localidad para lo que destinará una partida de 60.000 euros al estar obsoleta. Las medidas de ahorro son otro de los puntos destacables puesto que se centrarán en reducir gastos en el mantenimiento de equipos informáticos, telecomunicaciones y asesoramiento municipal en cuestiones de urbanismo o legal.

Ros destacó asimismo que se ha previsto no aumentar las tasas de la guardería municipal o por uso de instalaciones deportivas «para no subir más la presión fiscal a los vecinos» además de contemplar ayudas para los estudiantes o aumentar las que se conceden contra la pobreza energética en cinco mil euros.