El Ayuntamiento aborda un plan para mejorar la accesibilidad en las calles

El Ayuntamiento tiene previsto iniciar en breve un plan de mejora de la accesibilidad del municipio que acabe con la situación de calles con aceras que no reúnen las condiciones para que las personas con movilidad reducida puedan caminar por ellas. El casco urbano de Redován por su configuración cuenta con algunos viales estrechos en donde apenas hay sitio para que los peatones deambulen con seguridad y las aceras «apenas tienen una anchura de treinta centímetros», asegura el alcalde, Emilio Fernández.

Este hecho pasará a ser historia puesto que se va a abordar la reestructuración de calles en diversas fases. La primera ya está aprobada y cuenta con una subvención de 120.000 euros de la Diputación Provincial para abordar la reforma de las calles Joaquín Sorolla, Francisco Ferrer y algunas más del entorno de la Plaza de La Paz donde además se mejorarán los soportales de los inmuebles de su lateral. «Es la zona más transitada y donde están los negocios de hostelería y ya cambiamos el acerado del entorno de la plaza pero ahora hay que ajustar a la normativa de accesibilidad el resto», precisó el primer edil, quien indicó que la mejora implicará también la instalación en las esquinas de rampas para el acceso de personas con movilidad reducida.

El proyecto ya está aprobado y tendrá un plazo de ejecución de dos meses «pero es la primera fase de un plan para que la zona antigua del municipio sea accesible», explicó el alcalde. Con ese objetivo también acudieron a otra tanda de ayudas de la institución provincial que supone que estén pendientes de aprobación otra serie de calles por un montante de 270.000 euros entre las dos actuaciones pendientes. La primera de ellas conllevará invertir 150.000 euros más en la reforma de la Avenida de la Constitución en el tramo desde la nueva rotonda de la CV-900 hacia el interior del casco urbano, Juan Carlos I y Ramón y Cajal, una de las más transitadas ya que emboca en el centro social «y la usan muchas madres o niños para ir al colegio pero la estrechez de la acera implica que en muchas ocasiones bajen a la calzada con el riesgo que supone pero se reformará». Asimismo una cuantía de 120.000 euros se llevarán las inversiones en las calles Antonio Cutillas, San Blas y Abajo. «El objetivo que nos hemos marcado es poner orden en las más céntricas porque en el sector B4 ya se ha mejorado las aceras pero por la propia estructura de estas calles el proceso es más complicado», indicó Fernández, también responsable del área de Urbanismo. Este reconoce que el Ayuntamiento ha debido afrontar algunas demandas por caídas ante el mal estado de las calles y no son pocas las quejas vecinales para que estas reúnan las condiciones adecuadas porque por algunas no caben carritos de bebé.

A este respecto el primer edil señaló que se va a hacer en fases para evitar las molestias en el vecindario y anticipó que tras el ensanche «veremos si es factible mantener todas las plazas de aparcamiento que hay en ellas o si hay que suprimir algunas» hecho que quedará pendiente de los informes de la Policía Local «porque la seguridad de los viandantes debe primar», finalizó Fernández.